En el 2004, la Unión de Bancos Suizos tuvo que pagar cien millones de dolares a EEUU por permitir que Cuba, Irak, Libia y Yugoslavia utilizaran un programa internacional de la Reserva Federal para la sustitución de billetes en mal estado. El gobierno cubano a través de dicho programa logro colocar $3 900 millones en el sistema bancario mundial.En esta ocasión es el Credit Suisse Bank quien tuvo que pagar $ 536 millones a los EEUU por haber ayudado a Cuba, Irán, Birmania, Sudan y Libia a burlar las sanciones en su contra y obtener acceso a los mercados financieros a través del sistema bancario estadounidense.
En el caso de Cuba se dice que el Credit Suisse Bank realizo 32 transferencias electrónicas por $ 323 648.00 en las que el gobierno de la isla e individuos tenían intereses. No se identificaron las personas o instituciones de Cuba que se beneficiaron con dichas transferencias.
La investigación mostró que el banco ocultaba los nexos de las transacciones, cuando la operación pasaba por el sistema financiero de los EEUU.
El banco destaco que dichas irregularidades fueron detectadas inicialmente por ellos y que contribuyo en las investigaciones con las autoridades de Estados Unidos.
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