Fuente: Espectador.com.
La música, la revolución y la libertad en la visión de uno de los referentes de la música latinoamericana. El Palacio Peñarol recibirá este miércoles a las 21 horas las “Proposiciones” del trovador cubano.
Bajo ese título Milanés editó en 1988 un disco que trascendió la escena musical y se convirtió en un proyecto de vida. Una vida apegada a la revolución pero con honestidad crítica. “Estamos en una situación donde tenemos que hacer algo, ya lo confesó Castro cuando dijo que estamos al borde del abismo”, dijo Milanés. “Se están haciendo reformas que no se sabe a dónde nos llevarán y si traerán cambios positivos”, aseveró el trovador.
Las medidas que anunció el Gobierno de Raúl Castro son “una forma de experimentar los cambios que ha habido en el país y no han traído lo que la población esperaba”. Pablo Milanés marcó su actitud de tolerancia hacia los que piensan distinto. Así lo dejó en claro cuando en el 2003 se negó a firmar la carta de intelectuales cubanos que celebraban la detención de 75 disidentes. “El Gobierno debe tener una actitud abierta con quienes piensan distinto, las cosas se discuten”, explicó. “Todo ser humano tiene el derecho a la libertad, sin tener miedo de quienes están al poder”, dijo Milanés. Y agregó: “Cuando cayó el régimen socialista en la URSS hemos tenido una oportunidad que no supimos aprovechar”. “Espero una revolución libre, con el pueblo soberano. Y los Castro deben saber que tienen que dejar todo en su buen término”. Y concluyó: “Cuba es un caos y se debe preveer el remplazo”.
El show en Montevideo “Con Proposiciones hice un programa televisivo, un proyecto en Cuba y cada vez que traigo temas nuevos hago `Proposiciones”, dijo el cantautor. Montevideo es el comienzo de una gira que continúa por Argentina y finalmente llegará a Chile. El espectáculo combinará “de lo nuevo” y “lo que la gente pide no puede faltar”, señaló. Es que a sus 68 años se animará a interpretar canciones que nunca cantó en vivo (Jacarandá, Queridos muertos, A veces cuando el Sol, Objetos y canciones con nuevos arreglos orquestales). Son 46 años sobre el escenario y el artista confiesa que no ha cesado de “experimentar”. Aún cuando desde la academia se lo ha etiquetado como uno de los fundadores de la Nueva Trova cubana, él prefiere no encasillarse y aprender junto a los músicos que incorpora a escena.
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