Wednesday, December 22, 2010

Discurso del General de Ejército Raúl Castro Ruz

Fuente:Juventud Rebelde

Discurso pronunciado por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en la clausura del Sexto Período Ordinario de Sesiones de la Séptima Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en el Palacio de Convenciones, el 18 de diciembre de 2010, “Año 52 de la Revolución”

Juventud Rebelde

digital@juventudrebelde.cu
18 de Diciembre del 2010 23:37:29 CDT
(Versiones Taquigráficas – Consejo de Estado)


El discurso en esta ocasión es ligeramente mayor que los anteriores; pero esta, realmente, ha sido una sesión de la Asamblea excepcional, por los temas discutidos, las opiniones de ustedes y los documentos aprobados.
Cuando me dirigía para esta Asamblea, al ver en el periódico la fecha, 18 de diciembre, inmediatamente vino a mi mente un simple detalle histórico, hace exactamente 54 años, no pensábamos vivir tanto entonces, en las circunstancias en que nos encontrábamos, el naciente Ejército Rebelde, las actuales Fuerzas Armadas Revolucionarias y la Revolución en sí misma, que después del desastre y el gran revés sufrido, en un lugar conocido como Alegría de Pío, tres días después del desembarco, el 5 de diciembre de ese año, durante 13 días, en pequeños grupos desandando, tratando de pasar los dos cercos inmediatos que nos pusieron, por fin, ayudados por los campesinos, me uní al pequeño grupo que tenía Fidel.
El encuentro fue ya por la noche. Después del abrazo inicial me separó y la primera pregunta fue: “¿Cuántos fusiles traes?” “Cinco”, contesté; “Y dos que tengo yo, siete. ¡Ahora sí ganamos la guerra!” (Aplausos.) Y parece, por lo visto, que tenía razón.
Es una feliz coincidencia, y quise empezar las palabras finales de esta actividad con tan grato recuerdo.

Compañeras y compañeros:
Llevamos varios días reunidos debatiendo asuntos trascendentales para el futuro de la nación. En esta oportunidad, además del habitual trabajo en comisiones, los diputados han sesionado en plenaria, con el propósito de analizar los detalles de la situación económica actual, así como las propuestas del presupuesto y el plan de la economía para el año 2011.
También los diputados han dedicado largas horas a valorar a profundidad y esclarecer dudas e inquietudes acerca del Proyecto de Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución.
Nuestros medios de difusión han publicado con amplitud el desarrollo de estos debates, para facilitar la información de la población.
A pesar de la incidencia en la economía nacional de los efectos de la crisis mundial, el irregular comportamiento de las lluvias durante 19 meses, desde noviembre de 2008 hasta junio del actual año, y sin excluir errores propios, puedo afirmar que el plan del 2010 ha tenido un desempeño aceptable para los tiempos que vivimos. Se alcanzará la meta de crecimiento de 2.1 por ciento del Producto Interno Bruto, más conocido por sus siglas PIB; se elevaron las exportaciones de mercancías y servicios, sin concluir el año ya se alcanzó la cifra prevista de visitantes extranjeros, aunque nuevamente se incumplirán los ingresos, se consolida el equilibrio financiero interno y, por vez primera en varios años, comienza a apreciarse una dinámica favorable, todavía limitada, en la productividad del trabajo en comparación con el salario medio.
Continúan disminuyendo las retenciones de transferencias al exterior, o lo que es lo mismo, las limitaciones que nos vimos obligados a imponer a finales del año 2008 en los pagos desde los bancos cubanos a los suministradores extranjeros, las cuales serán suprimidas totalmente el próximo año y, al propio tiempo, se han logrado significativos avances en la renegociación de la deuda con nuestros principales acreedores.
Nuevamente deseo agradecer la confianza y comprensión de nuestros socios comerciales y financieros, a quienes ratifico el más firme propósito de honrar puntualmente los compromisos contraídos. El Gobierno ha impartido instrucciones precisas de no asumir nuevas deudas sin la seguridad de cumplimentar su pago en los plazos pactados.
Como fue explicado por el Vicepresidente del Gobierno y Ministro de Economía y Planificación, Marino Murillo Jorge, el plan del próximo año prevé un crecimiento del PIB del 3.1%, que deberá alcanzarse en medio de un escenario no menos complejo y tenso.
El año 2011 es el primero de los cinco incluidos en la proyección a mediano plazo de nuestra economía, período en el que, de manera gradual y progresiva, se irán introduciendo cambios estructurales y de conceptos en el modelo económico cubano.
Durante el próximo año proseguiremos de manera decidida en la reducción de los gastos superfluos, promoviendo el ahorro de todo tipo de recursos, el cual, como hemos dicho en varias ocasiones, constituye la fuente de ingresos más rápida y segura a nuestra disposición en estos momentos.
Igualmente haremos, sin descuidar en lo más mínimo, sino elevando la calidad de los programas sociales en las esferas de la salud, la educación, la cultura y el deporte, en las cuales se han identificado enormes reservas de eficiencia en el uso más racional de la infraestructura existente. También incrementaremos las exportaciones de bienes y servicios, al tiempo que continuaremos concentrando las inversiones en aquellas actividades de más rápida recuperación.
En materia del plan y el presupuesto, hemos insistido en que tiene que acabarse la historia repetida de los incumplimientos y los sobregiros. El plan y el presupuesto son sagrados, repito, desde ahora el plan y el presupuesto son sagrados y se elaboran para ser cumplidos, no para conformarnos con justificaciones de cualquier tipo y hasta con imprecisiones y mentiras, intencionadas o no, cuando no se logran las metas trazadas.
A veces algunos compañeros, sin un propósito fraudulento, aportan informaciones inexactas de sus subordinados sin haberlas comprobado y caen en la mentira inconscientemente, pero esos datos falsos nos pueden conducir a decisiones erradas con mayor o menor repercusión en la nación. Quien así actúa, también miente y sea quien sea, debe ser demovido definitiva y no temporalmente del cargo que ocupa y, después del análisis de los organismos correspondientes, también separado de las filas del Partido si milita en él.
La mentira y sus nocivos efectos han acompañado a los hombres desde que aprendimos a hablar en épocas remotas, motivando la respuesta de la sociedad. Recordemos que en los diez mandamientos bíblicos, el número ocho dispone: “No darás falso testimonio ni mentirás”. Igualmente en los tres principios éticos morales fundamentales de la civilización inca se establecía: no mentir, no robar, no ser holgazán.
Voy a repetir estos principios que aún usan los descendientes de los incas en la actualidad: no mentir, no robar y no ser holgazán o no ser vago. Están bien esos tres principios, ¿eh? Vamos a tratar de tenerlos presentes.
Hay que luchar para desterrar definitivamente la mentira y el engaño de la conducta de los cuadros, de cualquier nivel. No por gusto el compañero Fidel en su brillante definición del concepto Revolución, entre otros criterios, señaló: “No mentir jamás ni violar principios éticos”. Conceptos que aparecen reflejados en la primera página de los Lineamientos que hemos estado discutiendo, en el folleto que se imprimió.
Tras la publicación el pasado 9 de noviembre del Proyecto de Lineamientos de la Política Económica y Social, el tren del VI Congreso del Partido está en marcha, ya que el verdadero congreso será la discusión abierta —como ya se está efectuando— y franca con los militantes y todo el pueblo de sus enunciados, lo que en un genuino ejercicio democrático, permitirá enriquecerlos, al tiempo que, sin excluir opiniones divergentes, logremos la conformación de un consenso nacional acerca de la necesidad y la urgencia de introducir cambios estratégicos en el funcionamiento de la economía, con el propósito de hacer sustentable e irreversible el Socialismo en Cuba.
No hay que temerle a las discrepancias de criterios y esta orientación, que no es nueva, no debe interpretarse como circunscrita al debate sobre los Lineamientos; las diferencias de opiniones, expresadas preferiblemente en lugar, tiempo y forma, o sea, en el lugar adecuado, en el momento oportuno y de forma correcta, siempre serán más deseables a la falsa unanimidad basada en la simulación y el oportunismo. Es por demás un derecho del que no se debe privar a nadie.
Mientras más ideas seamos capaces de provocar en el análisis de un problema, más cerca estaremos de su solución apropiada.
La Comisión de Política Económica del Partido y los 11 grupos que la conformaron, trabajaron durante largos meses en la elaboración de los citados Lineamientos, que como se ha explicado, constituirán el tema central del Congreso, partiendo de la convicción de que la situación económica es la principal tarea del Partido y del Gobierno y la asignatura básica de los cuadros a todos los niveles.
Durante los últimos años habíamos insistido en que no podíamos dejarnos llevar por improvisaciones y apresuramientos en esta esfera, teniendo en cuenta la magnitud, complejidad y las interrelaciones de las decisiones a adoptar. Es por ello que pienso que hicimos bien en aplazar el Congreso del Partido, aunque hemos debido resistir, precisamente, los reclamos honestos y también los mal intencionados dentro y fuera de Cuba para que apuráramos la adopción de múltiples medidas. Nuestros adversarios en el exterior, como era de esperar, han impugnado cada paso que dimos, primero los descalificaban como cosméticos e insuficientes, ahora tratan de confundir a la opinión pública presagiando el seguro fracaso y concentran sus campañas en la exaltación del supuesto desencanto y escepticismo con que dicen nuestro pueblo ha acogido este proyecto.
A veces da la impresión de que sus deseos más íntimos les impiden apreciar la realidad. Haciendo evidentes sus verdaderas pretensiones, nos exigen sin tapujos desmontar el régimen económico y social que conquistamos, como si esta Revolución estuviera dispuesta a someterse a la más humillante rendición o lo que es igual, regir su destino por condicionamientos degradantes.
A lo largo de 500 años, desde Hatuey hasta Fidel, es mucha la sangre derramada por nuestro pueblo para aceptar ahora el desmantelamiento de lo logrado al precio de tanto sacrificio (Aplausos).
A quienes abriguen esas infundadas ilusiones, vale recordarles, otra vez, lo expresado en este Parlamento el 1ro de agosto de 2009: cito: “A mí no me eligieron Presidente para restaurar el capitalismo en Cuba ni para entregar la Revolución. Fui elegido para defender, mantener y continuar perfeccionando el Socialismo, no para destruirlo”, (Aplausos) fin de la cita.
Hoy añado que las medidas que estamos aplicando y todas las modificaciones que resulte necesario introducir en la actualización del modelo económico, están dirigidas a preservar el Socialismo, fortalecerlo y hacerlo verdaderamente irrevocable, como quedó incorporado en la Constitución de la República a solicitud de la inmensa mayoría de nuestra población en el año 2002.
Es preciso poner sobre la mesa toda la información y los argumentos que fundamentan cada decisión y de paso, suprimir el exceso de secretismo a que nos habituamos durante más de 50 años de cerco enemigo. Siempre un Estado tendrá que mantener en lógico secreto algunos asuntos, eso es algo que nadie discute, pero no las cuestiones que definen el curso político y económico de la nación. Es vital explicar, fundamentar y convencer al pueblo de la justeza, necesidad y urgencia de una medida, por dura que parezca.
El Partido y la Juventud Comunista, además de la Central de Trabajadores de Cuba y sus sindicatos junto al resto de las organizaciones de masas y sociales, tienen la capacidad de movilizar el apoyo y la confianza de la población mediante el debate sin ataduras a dogmas y esquemas inviables, que constituyen una barrera psicológica colosal, que es imprescindible desmontar poco a poco y lo lograremos entre todos (Aplausos).
Ese es precisamente el contenido fundamental que reservamos a la Conferencia Nacional del Partido a celebrarse en el año 2011, después del Congreso, en fecha que se fijará más adelante; en ella analizaremos, entre otras cuestiones, las modificaciones a los métodos y estilos de trabajo de la organización partidista, ya que, a consecuencia de las deficiencias presentadas en el desempeño de los órganos administrativos del Gobierno, el Partido a lo largo de los años se tuvo que involucrar en el ejercicio de funciones que no le corresponden, lo cual limitó y comprometió su condición de vanguardia organizada de la nación cubana y fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado, en consonancia con el artículo cinco de la Constitución de la República.
El Partido debe dirigir y controlar y no interferir en las actividades del Gobierno, a ningún nivel, que es a quien corresponde gobernar, cada uno con sus propias normas y procedimientos, según sus misiones en la sociedad.
Es necesario cambiar la mentalidad de los cuadros y de todos los compatriotas al encarar el nuevo escenario que comienza a delinearse. Se trata sencillamente de transformar conceptos erróneos e insostenibles acerca del Socialismo, muy enraizados en amplios sectores de la población durante años, como consecuencia del excesivo enfoque paternalista, idealista e igualitarista que instituyó la Revolución en aras de la justicia social.
Muchos cubanos confundimos el Socialismo con las gratuidades y subsidios, la igualdad con el igualitarismo, no pocos identificamos la libreta de abastecimientos como un logro social que nunca debiera suprimirse.
Al respecto, estoy convencido de que varios de los problemas que hoy afrontamos tienen su origen en esta medida de distribución, que si bien estuvo animada en su momento por el sano empeño de asegurar al pueblo un abastecimiento estable de alimentos y otras mercancías en contraposición al acaparamiento inescrupuloso por algunos con fines de lucro, constituye una expresión manifiesta de igualitarismo, que beneficia lo mismo a los que trabajan y a aquellos que no lo hacen o que no la necesitan y genera prácticas de trueque y reventa en el mercado sumergido, etc, etc.
La solución a este complejo y sensible asunto no es sencilla, pues guarda estrecha relación con el fortalecimiento del papel del salario en la sociedad y ello sólo será posible, si a la par de reducir gratuidades y subsidios, elevamos la productividad del trabajo y la oferta de productos a la población.
En esta cuestión, como en la reducción de las plantillas abultadas, el Estado Socialista no dejará desamparado a ningún ciudadano y mediante el sistema de asistencia social, asegurará que las personas impedidas para trabajar reciban la protección mínima requerida. En el futuro existirán subsidios, pero no a los productos, sino a las cubanas y cubanos que por una u otra razón realmente los necesiten.
Como se conoce, desde el mes de septiembre se eliminó la distribución normada de cigarros, un artículo que recibía sólo una parte de la población y que es obvio, por sus nocivos efectos a la salud, no constituye un producto de primera necesidad.
El próximo año —y ya se habló aquí en los debates que sostuvimos— no podremos darnos el lujo de gastar casi 50 millones de dólares —47 exactamente— en importaciones de café para mantener la cuota que hasta el presente se distribuye a los consumidores, incluyendo a los niños recién nacidos. Se prevé, por ser una necesidad ineludible, como hacíamos hasta el año 2005, mezclarlo con chícharo, mucho más barato que el café, que nos cuesta casi tres mil dólares la tonelada, mientras que aquel tiene un precio de 390 dólares.
Por lo tanto, si queremos, seguir tomando café puro y sin racionamiento, la única solución es producirlo en Cuba, donde está probado que existen todas las condiciones para su cultivo, en cantidades suficientes que satisfagan la demanda y hasta exportarlo con la más alta calidad.
Después de la guerra de agresión norteamericana contra Viet Nam, el heroico e invicto pueblo vietnamita nos solicitó que le enseñáramos a sembrar café, y allá fuimos; se le enseñó, se le trasladó nuestra experiencia. Hoy Viet Nam es el segundo exportador de café del mundo. Y un funcionario vietnamita le decía a su colega cubano: “¿Cómo es posible que ustedes que nos enseñaron a sembrar café el otro día, ahora nos estén comprando café?” No sé qué le habrá contestado el cubano. Seguro que le dijo: “El bloqueo.”
Estas decisiones, y otras que será necesario aplicar, aunque sabemos que no son populares, sí son obligadas para poder mantener y mejorar incluso los servicios gratuitos de salud pública, educación y la seguridad social a todos los ciudadanos.
del, en su histórico discurso el 17 de noviembre de 2005, expresó, y cito: “Una conclusión que he sacado al cabo de muchos años: entre los muchos errores que hemos cometido todos, el más importante error era creer que alguien sabía de Socialismo, o que alguien sabía de cómo se construye el Socialismo”, fin de la cita. Hace apenas un mes, exactamente al cabo de cinco años, Fidel a través de su mensaje en ocasión del Día Internacional del Estudiante, en la reunión sostenida con varios de ellos, ratificó esos conceptos que conservan total vigencia.
Por mi parte, recuerdo los planteamientos de un laureado científico soviético que hace alrededor de medio siglo —en la época en que fue el primer hombre al cosmos, que fue Gagarin—, consideraba que aunque teóricamente se había documentado la posibilidad del vuelo del hombre al espacio, no dejaba de ser un viaje a lo ignoto, a lo desconocido.
Si bien hemos contado con el legado teórico marxista leninista, donde científicamente está demostrada la factibilidad del Socialismo y la experiencia práctica de los intentos de su construcción en otros países, la edificación de la nueva sociedad en el orden económico es, en mi modesta opinión, también un trayecto hacia lo ignoto —hacia lo desconocido—, por lo cual cada paso debe meditarse profundamente y ser planificado antes del próximo, donde los errores se corrijan oportuna y rápidamente para no dejarle la solución al tiempo, que los acrecentará y al final nos pasará la factura aún más costosa.
Tenemos plena conciencia de los errores que hemos cometido y precisamente, los Lineamientos que estamos discutiendo marcan el inicio del camino de la rectificación y la necesaria actualización de nuestro modelo económico socialista.
Nadie debe llamarse a engaño, los Lineamientos señalan el rumbo hacia el futuro socialista, ajustado a las condiciones de Cuba, no al pasado capitalista y neocolonial derrocado por la Revolución. La planificación y no el libre mercado será el rasgo distintivo de la economía y no se permitirá, como se recoge en el tercero de los Lineamientos generales, la concentración de la propiedad. Más claro ni el agua, aunque no hay peor ciego que el que no quiere ver.
La construcción del Socialismo debe realizarse en correspondencia con las peculiaridades de cada país. Es una lección histórica que hemos aprendido muy bien. No pensamos volver a copiar de nadie, bastantes problemas nos trajo hacerlo y porque además mucha veces copiamos mal, como decíamos ayer; aunque no ignoramos las experiencias de otros y aprendemos de ellas, incluyendo las positivas de los capitalistas.
Abundando sobre el necesario cambio de mentalidad mencionaré un ejemplo: si hemos arribado a la conclusión de que el ejercicio del trabajo por cuenta propia constituye una alternativa más de empleo para los ciudadanos en edad laboral, con el fin de elevar la oferta de bienes y servicios a la población y liberar al Estado de esas actividades para concentrarse en lo verdaderamente decisivo, lo que corresponde hacer al Partido y al Gobierno en primer lugar es facilitar su gestión y no generar estigmas ni prejuicios hacia ellos, ni mucho menos demonizarlos, y para eso es fundamental modificar la apreciación negativa existente en no pocos de nosotros hacia esta forma de trabajo privado. Los clásicos del marxismo leninismo al proyectar los rasgos que debían caracterizar la construcción de la nueva sociedad, definieron —especialmente Lenin— que el Estado, en representación de todo el pueblo, mantendría la propiedad sobre los fundamentales medios de producción.
Nosotros absolutizamos ese principio y pasamos a propiedad estatal casi toda la actividad económica del país. Los pasos que hemos venido dando y daremos en la ampliación y flexibilización del trabajo por cuenta propia, son el fruto de profundas meditaciones y análisis y podemos asegurar que esta vez no habrá retroceso.
Por su parte, la Central de Trabajadores de Cuba y los respectivos sindicatos nacionales, se encuentran estudiando las formas y métodos para organizar la atención a esta fuerza laboral, promover el cumplimiento estricto de la Ley y los tributos y motivar en estos trabajadores el rechazo a las ilegalidades. Debemos defender sus intereses —repito—, debemos defender los intereses de los trabajadores por cuenta propia, igual que hacemos con cualquier otro ciudadano, siempre que actúen en cumplimiento de las normas jurídicas aprobadas.
En esta dirección reviste gran importancia la introducción en los diferentes niveles de la enseñanza de los conceptos básicos del sistema tributario con el objetivo de familiarizar, de manera permanente y concreta, a las nuevas generaciones en la aplicación de los impuestos como la forma más universal de redistribución de la renta nacional, en interés del sostenimiento de los gastos sociales, incluyendo la ayuda a los más necesitados.
A escala de toda la sociedad, debemos fomentar los valores cívicos de respeto y cumplimiento por los contribuyentes de sus obligaciones tributarias, crear en las personas esa cultura y disciplina, bonificar a los que cumplen y sancionar la evasión de impuestos.
Otra tarea en la cual, a pesar del avance logrado, falta mucho por hacer es la atención a las distintas formas productivas en la agricultura, de modo que se eliminen las diversas trabas existentes para potenciar las fuerzas productivas en nuestros campos y que, en correspondencia con el ahorro en la importación de alimentos, los agricultores obtengan ingresos justos y razonables por su sacrificada labor, lo cual no justifica que se impongan precios abusivos a la población.
A más de dos años de iniciada la entrega de tierras ociosas en usufructo, pienso que estamos en condiciones de valorar la asignación de áreas adicionales, por encima de los límites que regula el Decreto-Ley 259, de julio de 2008, a aquellos productores agropecuarios con resultados destacados en la utilización intensiva de los suelos bajo su responsabilidad.
Considero oportuno aclarar que las tierras entregadas en usufructo constituyen propiedad de todo el pueblo, por lo que si un día en el futuro se requirieran para otros usos, por una necesidad constructiva de una obra social o de una carretera o de lo que sea, el Estado compensaría a los usufructuarios lo invertido y les abonaría el valor de las bienhechurías.
En su momento, una vez que concluyamos los estudios, a partir de las experiencias que hemos ido acumulando, presentaremos al Consejo de Estado las correspondientes propuestas de modificación del citado Decreto-Ley, donde los campesinos tienen su representante, que es precisamente el compañero Lugo Fonte, presidente de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños.
Una de las barreras más difíciles de sortear en el empeño de formar una visión diferente, y así debemos reconocerlo públicamente, es la ausencia de una cultura económica en la población, incluidos no pocos cuadros de dirección, los cuales, evidenciando una ignorancia supina en la materia, al enfrentar problemas cotidianos adoptan o proponen decisiones sin detenerse un instante a valorar sus efectos y los gastos que se generan, ni si existen recursos asignados en el plan y el presupuesto con ese destino.
No descubro nada cuando afirmo que improvisar, en general, y en la economía en particular, conduce a un seguro fracaso, con independencia de los buenos propósitos que se pretenda alcanzar.
El pasado 2 de diciembre, en ocasión del 54 aniversario del desembarco del Granma, el órgano oficial de nuestro Partido reprodujo un fragmento del discurso que pronunciara Fidel en 1976, en igual fecha, cuando se conmemoraban apenas 20 años del suceso y que por su vigencia y actualidad he considerado oportuno citar. Decía Fidel en aquel momento, hace 34 años: “La fuerza de un pueblo y de una revolución consiste precisamente en su capacidad de comprender y enfrentar las dificultades. A pesar de todo avanzaremos en numerosos campos y lucharemos denodadamente por elevar la eficiencia de la economía, ahorrar recursos, reducir gastos no esenciales, aumentar las exportaciones y crear en cada ciudadano una conciencia económica. Antes dije que todos somos políticos, ahora añado que todos debemos ser también economistas y, repito, economistas, no economicistas, que no es lo mismo una mentalidad de ahorro y eficiencia que una mentalidad de consumo”, fin de la cita.
Economistas, no quiere decir que nos pongamos todos ahora a buscar un título de economista, tenemos suficientes, es dominar los principios de la economía, no es hacerse doctor en economía.
Continuaba el compañero Fidel diciendo: “…ahora añado que todos debemos ser también economistas y, repito, economistas, no economicistas, que no es lo mismo una mentalidad de ahorro y eficiencia que una mentalidad de consumo”, fin de la cita.
El corazón de estos Lineamientos que ustedes tienen y la precisión de la orientación del desarrollo económico que en este momento es, producir lo que se pueda exportar, ahorrar importaciones e invertir en las obras que se recuperen más rápido, y, además, elevar la eficiencia de la economía. Ahorrar recursos, reducir gastos no esenciales —de todo eso hablamos en estos días—, aumentar las exportaciones y crear en cada ciudadano una conciencia económica “y, repito, economistas, no economicistas, que no es lo mismo una mentalidad de ahorro y eficiencia que una mentalidad de consumo”, fin de la cita. Dicho un 2 de diciembre, hace 34 años.
Diez años después, el primero de diciembre de 1986, durante la sesión diferida del III Congreso del Partido, Fidel expresó, cito: “Mucha gente no entiende que el Estado Socialista, ningún Estado, ningún sistema puede dar lo que no tiene, y mucho menos va a tener si no se produce; si se está dando dinero sin respaldo productivo. Estoy seguro de que las plantillas infladas, el exceso de dinero entregado a la gente, los inventarios ociosos, los despilfarros, tienen que ver mucho con el gran número de empresas irrentables que hay en el país…” fin de la cita.
A 34 y 24 años, respectivamente, de estas dos citas que acabo de hacer, y de estas orientaciones del Jefe de la Revolución, esos y muchos otros problemas siguen estando presentes.
Bueno, ¿y qué hacíamos? ¿Por qué no se cumplieron las instrucciones u orientaciones del Jefe de la Revolución? Aplaudimos los discursos, gritamos viva la Revolución, y después las cosas siguen iguales.
Él hizo lo que le correspondía, y yo trato de encontrar una explicación y expreso que Fidel con su genialidad iba abriendo brechas y señalando el camino, y los demás no supimos asegurar y consolidar el avance en pos de esos objetivos.
Nos faltó en realidad cohesión, a pesar de la unidad que tiene este pueblo alrededor de su Partido, de sus dirigentes, de su Gobierno, nuestra arma estratégica fundamental para poder sobrevivir más de cinco siglos, en una fortaleza sitiada, frente al más poderoso imperio que ha existido en la historia. Pero nos faltó cohesión, organización y coordinación entre el Partido y el Gobierno; en medio de las amenazas y urgencias cotidianas descuidamos la planificación a mediano y largo plazos, no fuimos suficientemente exigentes ante violaciones y errores de carácter económico cometidos por algunos dirigentes y también demoramos en rectificar decisiones que no tuvieron el efecto esperado pero supervivieron.
Más de una vez, y aquí mismo en este Parlamento, me he referido a que en esta Revolución casi todo está dicho, y que debemos revisar qué orientaciones del Jefe de la Revolución hemos cumplido y cuáles no, desde su vibrante alegato “La Historia me Absolverá” en el juicio del Moncada hasta hoy. Recuperaremos las ideas de Fidel que siguen vigentes y no permitiremos que nos vuelva a pasar lo mismo. Por eso, las orientaciones y la línea, que han marcado el Partido y el gobierno sobre errores, violaciones, etcétera, etcétera. Si queremos salvar la Revolución hay que cumplir lo que acordemos, y no permitir después del Congreso —como ha sido hasta ahora en muchos casos muy elocuentes— que los documentos vayan a dormir el sueño eterno de las gavetas, como se estuvo explicando en estos días de discusiones, fructíferas, democráticas y verdaderamente profundas. Así es como queremos que el pueblo continúe discutiendo esos Lineamientos, cerca de 100 días hay para eso. O rectificamos o ya se acabó el tiempo de seguir bordeando el precipicio, nos hundimos, y hundiremos, como dijimos con anterioridad, el esfuerzo de generaciones enteras, desde el indio Hatuey, que vino de lo que hoy es la República Dominicana y Haití —el primer internacionalista en nuestro país—, hasta Fidel, que nos ha conducido genialmente por estas situaciones tan complicadas desde el triunfo de la Revolución (Aplausos).
No olvidemos nunca, los menos jóvenes, o los que tenemos más edad, pero seguimos siendo jóvenes y estamos en la pelea (Aplausos), y las nuevas generaciones también —de las cuales ayer hicieron uso de la palabra algunos elocuentemente—, las palabras del discurso inicial de Fidel una vez llegado a la capital, desde el cuartel principal de Batista, antigua Columbia, hoy escuela Ciudad Libertad. Dijo desde ese lugar: “La Revolución ha triunfado, la alegría es inmensa, pero queda mucho por hacer todavía. No nos equivoquemos pensando que desde ahora todo será fácil, tal vez ahora todo sea más difícil.” Y esa orientación precisa y visionaria se ha cumplido a lo largo de cincuenta y tantos años.
No iba a ser un camino de rosas, sabíamos la fuerza que íbamos a desafiar, solo contando con el pueblo y con el armamento, el arrebatado a Batista, después seguimos armándonos todo lo que pudimos, hasta hoy, y fomentado y educado por él también, la gran unidad que tiene nuestro pueblo, que debemos siempre cuidar como la niña de nuestros ojos, como la propia vida. Pero esa unidad no puede ser por decreto; más unidad tendremos, porque será del dominio de todos, si se aplican métodos absolutamente democráticos en todo el desenvolvimiento político de la nación, desde un núcleo del Partido hasta el órgano supremo del poder del Estado, que es esta Asamblea que está reunida aquí, con paciencia.
Tenemos un país instruido, con un alto nivel de instrucción, y tenemos muchas cosas positivas, gigantescos avances que se han logrado, que no corresponde en esta actividad estar enumerando, ustedes las conocen. Nuestra prensa habla bastante de eso, de los logros de la Revolución, en los discursos también abundamos; pero hay que ir a la médula de los problemas, como se ha hecho en esta sesión de la asamblea del Parlamento.
Es decir que las cuestiones que hemos analizado y los errores que hemos criticado, no pueden volver a suceder, se está jugando la vida de la Revolución.
Los mismos errores, si simplemente son analizados con honestidad, nada más, vamos a analizarlos con honestidad y profundidad, desde luego, pueden transformarse en experiencias y lecciones para superarlos y no volver a incurrir en ellos. ¿Ustedes no han oído decir que el ser humano es el único animal que tropieza más de una vez con el mismo obstáculo? Yo conozco a algunos aquí que han chocado cinco, seis y diez veces, y si no los paramos seguirán, y no es que se den un golpe en el tobillo o en la punta del pie, es que cuestan muchos millones los errores que se cometen. La enumeración que hacía el propio Vicepresidente, el ministro de Economía y Planificación, Murillo, o la que hizo el presidente de la Comisión de Asuntos Económicos del Parlamento, que acaba de hablar, el compañero Osvaldo Martínez: dejamos de percibir tantos millones por el precio que tiene el azúcar, todos estos años ha tenido un precio por el suelo y ahora que levantó, por no cumplir los planes del azúcar, por equis motivos, dejamos de percibir tantos millones de dólares; en tal otra actividad, por no cumplirse los planes dejamos de recibir tanto.
Yo le decía a Machado, comentando mientras los oíamos, comentando allí a su lado: si sacas la cuenta de los millones que hemos perdido por dejar de cumplir los planes, ve a ver cuántos problemas hubiéramos resuelto. Es así en todo.
Y por eso soy defensor a ultranza de acabar con el secretismo, aunque algún secreto hay que mantener, ayer hablamos de algunos, que no pienso publicar; fíjense que de mis intervenciones en la Asamblea no se ha publicado apenas nada en prensa, yo pedí que fuera así, precisamente para hablar, la sesión fue cerrada para poder discutir aquí, como se dice, a calzón quitado; no hubo que quitarse tanta ropa, pero discutimos lo que había que discutir. Así debe ser.
Y soy un defensor de la lucha contra el secretismo, porque detrás de esa adornada alfombra es donde se ocultan las fallas que tenemos, y los interesados en que sea así y siga así. Y yo recuerdo algunas críticas; “sí, saquen en el periódico tal crítica”, le orienté yo mismo, antes, hace muchos años, y, naturalmente, no se habló de un organismo, sino de un producto, etcétera. Inmediatamente la gran burocracia empezó a moverse: “Esas cosas no ayudan, desmoralizan a los trabajadores.” ¿A qué trabajadores van a desmoralizar? Como en una ocasión, en la gran empresa estatal lechera, El Triángulo. Se llevaba semanas, porque uno de los camiones de esa vaquería que estaba ahí —eso es bastante inmenso, lo sigue siendo, creo que ahora es un centro genético... (Le dicen que es la Triunvirato). Triunvirato, verdad, El Triángulo es en Camagüey. Un camioncito de esa parte estaba roto, y entonces toda la leche que se producía en las vaquerías de esa zona, de ese lugar —no de la empresa completa— se la echaban a unos cerdos que estaban criando.
Fue entonces que le digo a un secretario del Comité Central para atender la agricultura en esa etapa, mete en Granma, cuenta todo esto que está pasando, haz una crítica.
Revolví el avispero; lo que no sabían que era yo el que lo había orientado, y algunos vinieron y hasta me comentaron que: “Esas cosas no ayudan, porque desmoralizan a los trabajadores”, etcétera.
Cerca de la ciudad, de la capital de la provincia, allá botando leche, echándoselas a los cerdos de ellos.
Por eso, ¿secretismo? No. El que quiera guardar secretos de sus propias deficiencias que luche y dedique ese gran esfuerzo en evitarlas —me refiero a las deficiencias.
Es decir que los errores, si simplemente son analizados —como mencionábamos hace un momento— con honestidad, pueden transformarse en experiencias y lecciones para superarlos y no volver a incurrir en ellos.
Si no lo hacemos así, continuamente estaremos repitiendo el mismo error. Por eso yo soy de los que digo que en Cuba hay animales —estoy hablando de cuando se dice que el hombre es el único animal que choca dos veces con el mismo obstáculo, pero en Cuba hay más.
No se olviden de otro dominicano, gran internacionalista, jefe de nuestro Ejército Libertador, el Generalísimo Máximo Gómez, que nos conocía bien, estaba casado con una cubana, sus hijos nacieron en el campo de la lucha, murieron muchos de necesidades, y Manana con él, ahí detrás, dondequiera, y decía: “Los cubanos o no llegan o se pasan.” ¿Es así? (Les responden que sí). Vamos a ver si nos pasamos, pero en el cumplimiento estricto del deber.
O sea que esa es precisamente la gran utilidad que tiene el análisis profundo de los errores y esa debe empezar a ser una norma permanente de conducta de todos los dirigentes, de todas las instancias, de todos los niveles. Quien no lo haga así, está violando el principal deber como dirigente.
La realidad de los números, además, está por encima de todas nuestras aspiraciones y deseos. En la aritmética elemental del primer grado de la escuela primaria, se aprende a temprana edad que dos más dos da cuatro, no cinco ni seis —como ya dijimos en una ocasión aquí mismo—; no hay que ser economista para comprenderlo, que dos y dos son cuatro, y aquella vez añadí: “...pero a veces por nuestras deficiencias, dos y dos resulta tres”, es decir que no hay que ser economista para comprenderlo, por tanto, si en un momento dado tenemos que hacer algo en materia económica y social por encima de los recursos disponibles, hagámoslo, o podemos hacerlo, pero tiene que ser con conciencia de las consecuencias y sabiendo de antemano que al final la crudeza de los hechos y de los números se impondrá irremisiblemente, por muchos buenos deseos que tengamos.
Cuba dispone, por otro lado, de decenas y decenas de miles de profesionales graduados por la Revolución en las especialidades de economía, contabilidad y finanzas, por sólo mencionar algunas de este perfil, que no hemos sabido utilizar adecuadamente en provecho del desarrollo ordenado de la nación.
Contamos con lo más preciado —al cual se ha referido en diferentes ocasiones el compañero Fidel—, el capital humano, que debemos cohesionar con el concurso de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores (ANEC) para emprender la tarea de educar en esta materia, de manera constante y sistemática, a nuestro pueblo instruido y a sus dirigentes en todos los niveles. Una numerosa representación del Comité Nacional de la ANEC participó —con nosotros y varios de los dirigentes presentes, y el Consejo de Ministros también, o casi todo— en los primeros seminarios sobre los Lineamientos que organizamos y muchos de sus miembros están inmersos en el proceso de discusiones en marcha. Aquí vino la Dirección Nacional completa a estos seminarios y después se incorporaron en las provincias o en los municipios para esta actividad ya, directamente, con los militantes del Partido y la población.
En este sentido, cabe destacar la contribución decisiva de miles y miles también de contadores para recuperar el lugar que corresponde a la contabilidad —ustedes saben lo que estoy hablando y cómo anda la contabilidad en este país, en casi todas las empresas— en la dirección de la actividad económica, que como sabemos es una condición indispensable para asegurar el éxito y el orden en todo lo que nos proponemos.
En estas circunstancias, nadie debe perder de vista la relevancia de mantener un enfoque diferenciado hacia la juventud —estoy en otro tema, de los graduados universitarios y técnicos medios en la actualidad, o sea, un tratamiento, un enfoque diferente, como ustedes vieron en la primera resolución del Ministerio de Trabajo—, y en correspondencia con ello, debo resaltar la decisión de excluir de los procesos de disponibilidad laboral a los recién graduados en el plazo del cumplimiento del Servicio Social. Si no, van a ser los primeros sacrificados.
Ahora bien, no se trata de ubicarlos en funciones no afines a su perfil profesional, como ha sucedido en el pasado, cuando han ido a cumplir su servicio social, independientemente del título o conocimiento teórico que es portador, que han llegado a ponerlos hasta de porteros del centro laboral, porque precisamente ese período que tienen que pasar está diseñado para adiestrarlos en la base de la producción y los servicios, completar en la práctica la formación teórica de las escuelas y universidades y cultivar en ellos el amor al trabajo. Si no hacemos eso estamos sacrificando el futuro inmediato, los que van a continuar.
No menos importante resulta la labor que corresponde a los cuadros y especialistas involucrados en la elaboración y revisión de los documentos legales, a tono con las modificaciones que se vayan instrumentando; por ejemplo, sólo para dar cobertura jurídica —que no se debe dar un paso, aplicar un paso que no se tenga en cuenta primero esto, la cobertura jurídica— a dos Lineamientos (los números 158 y 159), referidos al ejercicio del trabajo por cuenta propia, su régimen tributario y los procesos de disponibilidad laboral, se ha requerido emitir casi 30 disposiciones, entre decretos-leyes —que hoy fueron aprobados los que se promulgaron en el período—, acuerdos del Gobierno y resoluciones de varios ministerios e institutos nacionales.
Hace sólo unos días —miren este ejemplo— una resolución del Ministerio de Finanzas que modificó los precios de acopio de un grupo de productos agropecuarios, tuvo que dejar sin efectos otras 36 resoluciones de ese propio organismo, emitidas en diferentes fechas de años anteriores, pero todas vigentes. ¿Quién puede dominar la actividad como esta de precios de los productos agropecuarios, a los que se les pone precio y no están por la oferta y la demanda, 36 documentos? Por muchas computadoras que existan o lo que sea, eso es imposible. Y así hay muchas decisiones de este tipo plasmadas en documentos, unos detrás de otro, uno modificando a otro; el otro al que viene detrás, etcétera. Una sustituyó a 36, pero todas vigentes.
Estos hechos dan una idea del trabajo que en materia de ordenamiento jurídico tenemos por delante con el fin de reforzar la institucionalidad —eso no es porque nos gusten los papeles, toda actividad tiene que estar regulada en un documento, aprobada oficialmente— del país, y eliminar tantas prohibiciones irracionales que han perdurado por años, sin tener en cuenta las circunstancias existentes, creando el caldo de cultivo para múltiples actuaciones al margen de la ley, que frecuentemente dan lugar a la corrupción en distintos grados. Puede llegarse a una conclusión probada por la vida: las prohibiciones irracionales propician las violaciones, lo que a su vez conduce a la corrupción y la impunidad, por eso creo que la población tiene razón —y que lo han planteado desde el análisis del discurso de 2007, que no era un discurso que ameritaba discutirse en la población, salvo que se les dijo: “Opinen de lo que quieran”, y aquí mismo informé en una ocasión los resultados de esa encuesta. Era, además, para ir sacando más experiencias para esto que estamos haciendo ahora, y se lograron grandes experiencias, y muchos de los planteamientos que hicieron en aquella etapa, se están repitiendo ahora en estas discusiones de los Lineamientos, o sea, llevaban años— en sus preocupaciones respecto a los engorrosos trámites asociados a la vivienda y la compra-venta de vehículos entre las personas, por solo citar dos ejemplos, que actualmente son objeto de estudio para su solución, pero de manera ordenada. Por eso recordábamos ayer, como decía Marino, el Estado regula sus relaciones con el individuo, pero el Estado no se tiene que meter en nada que sea pretender regular las relaciones entre dos individuos, y que si yo tengo un carrito, un cacharrito o lo que sea, un almendrón, como le llaman ahora, y es mío, tengo derecho a vendérselo al que me dé la gana, cumpliendo también las regulaciones del registro de propietario.
Al propio tiempo, se impone simplificar y agrupar la legislación vigente, por lo general bastante dispersa. Los documentos rectores se elaboran para ser del dominio de aquellos responsabilizados con su cumplimiento, no para ser engavetados. En consecuencia, es preciso educar a todos los cuadros y exigirles trabajar con las disposiciones legales que rigen sus funciones y controlar que esto se cumpla como un requisito de idoneidad para ocupar un cargo determinado. Ayer o antes de ayer sacamos un ejemplo, que era como un común denominador de todas las provincias en un hecho concretamente. Era normal para todos que llegó el papel y fue a parar a una gaveta, y eso fue el otro día, y la vida caminando.
Vale recordar, otra vez, que el desconocimiento de la ley no exime a nadie de su cumplimiento y que, según la Constitución, todos los ciudadanos tienen iguales derechos y deberes, por lo cual quien cometa un delito en Cuba, con independencia del cargo que ocupe, sea quien sea, tendrá que enfrentar las consecuencias de sus errores y el peso de la justicia.
Pasando a otro asunto, también recogido en los Lineamientos, del plan del próximo año —como ya se informó aquí— se han excluido 68 inversiones de importancia para el país por no cumplir los requerimientos establecidos, entre ellos, la determinación del financiamiento, la preparación técnica y de proyectos, la definición de las fuerzas constructoras capaces de acometerlas en los plazos fijados y la evaluación de los estudios de factibilidad. No permitiremos el derroche de los recursos destinados a inversiones a causa de la espontaneidad, la improvisación y la superficialidad, que en no pocos casos, han caracterizado al proceso inversionista. Y cuando se discutió en el último Consejo de Ministros y muchos de ustedes escucharon, ya eso se acabó, y el que lo viole tiene que atenerse a las consecuencias de cualquier tipo.
Al tratar estos temas es obligado referirme al papel determinante que corresponde jugar a los cuadros del Partido, el Estado, el Gobierno, las organizaciones de masas y juveniles en la conducción coordinada y armónica del proceso de actualización del modelo económico cubano.
Tenemos ahora un campo de batalla especial y bien preparado, para demostrar que todo esto se puede hacer, y hacerlo bien, y ni pasarnos ni quedarnos cortos, como decía el Generalísimo.
En el curso de la paulatina descentralización que desplegamos, se han adoptado diversas medidas en favor de elevar la autoridad de los dirigentes administrativos y empresariales, a quienes continuaremos delegando facultades. En paralelo se perfeccionan los procedimientos de control y se eleva a niveles superiores la exigencia frente a las manifestaciones de negligencia, indolencia y otras conductas incompatibles con el desempeño de cargos públicos.
Se encuentra aquí, sentada allí en la primera fila, la vicepresidenta del Consejo de Estado, Gladys Bejerano, que —como ustedes saben— es una eficiente Contralora General de la República.
Cuando un día existía ese ministerio —eso depende ahora del Consejo de Estado y en nombre de este órgano, para el funcionamiento diario la atiendo yo, igual que al Fiscal General de la República, y les doy tareas—, en el MAC, que era el Ministerio de Auditoría y Control, a pesar de que no podía hacer mucho porque se aceptaban todas las justificaciones y siempre tenían algún padrino, etcétera, no era bien vista por algunos la compañera Gladys Bejerano. Y siempre cuando controlaba venía la quejita a alguien, cualquiera: “Bueno, esto no ayuda.” Algunos decían: “Eso desmoraliza” —¡qué cosa es esa!—, “que la compañera Gladys es muy dura, dice las cosas muy duras”. Eso es lo que queremos, eso es lo que les exijo constantemente.
Entonces, en una ocasión —todavía yo no tenía esta responsabilidad—, digo: “Yo creo que debemos disolver ese ministerio.” Vi rostros alegres, se miraban; menos la cara triste de Gladys, porque parecía que le despreciábamos su importante trabajo. Dejo que pase casi un minuto, unos segundos, y expresé entonces: “Vamos a disolver ese ministerio, porque tiene igual jerarquía que los demás ministros, y vamos a hacer la Contraloría General de la República subordinada al Consejo de Estado y a ella la vamos a proponer como Vicepresidenta.” Volvieron los rostros a ensombrecerse y ella volvió a reír felizmente (Risas). No es broma lo que les estoy contando (Aplausos), no es broma lo que estoy contando.
O sea, hablaba de que a los dirigentes administrativos, ministros, etcétera, gobiernos provinciales y municipales, se les va a ir incrementando la autoridad y respaldándolos, y descentralizando facultades desde arriba.
Hemos dicho que el Gobierno municipal tiene que tener facultades y recursos, y también hablamos de cómo obtenerlos, y que seguiremos delegando facultades. En paralelo se perfeccionan los procedimientos de control y se eleva a niveles superiores la exigencia frente a las manifestaciones de negligencia, indolencia y otras conductas incompatibles con el desempeño de cargos públicos.
Igualmente, tenemos plena conciencia del daño que ha ocasionado a la política de cuadros durante años el fenómeno de la “pirámide invertida”, es decir, que los salarios no están en correspondencia con la importancia y jerarquía de los puestos de dirección ocupados, ni existe la diferenciación adecuada entre unos y otros, lo cual desestimula la promoción de los más capaces hacia responsabilidades superiores en las empresas y en los propios ministerios. Esta es una cuestión fundamental que debe ser solucionada de acuerdo con lo señalado en los Lineamientos números 156 y 161, referidos a la política salarial.
El VI Congreso del Partido debe ser, por ley de la vida —y tengan esto presente constantemente—, el último de la mayoría de los que integramos la Generación Histórica; el tiempo que nos queda es corto, la tarea gigantesca, y, sin el menor asomo de inmodestia, vanidad personal o sentimentalismo, pienso que estamos en la obligación de aprovechar el peso de la autoridad moral que poseemos ante el pueblo para dejar el rumbo trazado y algunas otras cuestiones importantes resueltas (Aplausos).
No nos creemos más inteligentes o capaces que nadie, ni nada por el estilo, pero sí estamos convencidos que tenemos el deber elemental de corregir los errores que hemos cometido en estas cinco décadas de construcción del Socialismo en Cuba y en ese propósito emplearemos todas las energías que nos quedan, que afortunadamente no son pocas (Aplausos).
Redoblaremos la constancia y la intransigencia ante lo mal hecho, los ministros del Gobierno y otros dirigentes políticos y administrativos conocen que contarán con todo nuestro respaldo cuando, en el cumplimiento de sus funciones, eduquen, sobre todo eduquen, y a su vez exijan a sus subordinados y no teman buscarse problemas, que por lo regular nadie quiere entrar en ese terreno; no teman buscarse problemas por enfrentar lo mal hecho, porque buscarse problemas es en estos momentos una de nuestras tareas principales para superar todas esas deficiencias que hemos mencionado.
También para todos está claro que no nos encontramos en aquellos años iniciales tras el triunfo en 1959 —en aquellos primeros meses—, cuando algunos que ocuparon cargos gubernamentales, muy especialmente en el primer gobierno aquel que nombró Urrutia, con excepción de Defensa y Agricultura, que se le dijo: “Deje eso tranquilo”, pensando en reforma agraria y en los armamentos que se ocuparon o que íbamos a ocupar. Estoy hablando del 2 de enero; después que Fidel habló en el parque “Céspedes”, salió para el puesto de mando principal del enemigo a hablarles a aquellos soldados para que se sumaran —porque había un golpe de Estado en La Habana— y no sabíamos manejar ni los tanques, ni la artillería y otros medios que tenían allí. Dejó que Urrutia y otros compañeros dirigentes del 26 de Julio de la época, en la universidad de Santiago de Cuba, nombraran el Gobierno.
Yo fui portador de ese mensaje a Urrutia, al amanecer del 2 de enero, porque el acto de la plaza se acabó pasada la media noche, y le comuniqué: “No tocar, se recomienda no tocar el Ministerio de la Agricultura ni el de Defensa.” Fue lo único que se le dijo. Y cuando le informé de parte de Fidel que nombrara al coronel Rego Rubido, el que se acababa de rendir a Fidel en el Alto del Escandel, el Primero de Enero, allá fue Urrutia y empezó a darse paseítos por el garaje de la casa de Vista Alegre donde fui a verlo, una multitud rodeando el patio de la casa saludando, y duró un rato la discusión: “¡Yo no puedo nombrar un casquito jefe del Ejército Rebelde!” Le decía: “Mire, Presidente, Fidel sabe lo que está haciendo. Hay un golpe de Estado en La Habana, va para Bayamo a hablarles a los soldados de Batista…” Y fueron aquellos que se les sumaron en el camino y en el transcurso de la semana que tardaron, llegaron aquí a Columbia ya con alguna barbita que se la dejaron crecer. Guillermo venía ahí con Fidel y otros de los que están presentes: Colomé, Ramiro vino con el Che, Polito vino con Fidel. Álvaro no sé qué hizo, tenía 15 años. ¿Te quedaste allá o viniste también? (Dice que se quedó en Santiago.) Te quedaste en Santiago; hiciste bien, porque tú eres santiaguero.
Entonces no había manera, 5 000 soldados enemigos en la ciudad y apenas yo tenía dos o tres escoltas nada más; creamos algunas columnas, porque le preparamos a Fidel una buena fuerza; se fue Lussón que era jefe de una columna más poderosa, de la cual formaba parte Colomé; Belarmino iba ahí en la otra columna, a Efigenio lo montamos en algunos aviones viejos que le ocupamos a Batista, para que llegara y ocupara la policía en La Habana. Efigenio Ameijeiras era el jefe de la Columna 6, frente a Guantánamo, y lo había hecho jefe de tres columnas que rodeaban a la ciudad que pensábamos tomar el 2 de enero, al comprobar la traición del general Cantillo, y tenía que empezar a ver qué hacía. Yo me metí en el mismo despacho de Chaviano, en el mismo en que me interrogaron cuando el Moncada, entré por la misma puerta.
Cuando fui prisionero, por suerte, muchos días después que cesó la represión y la matanza de compañeros que asaltaron el Moncada, no me pegaron, a mí no me dieron, no pasé por esa experiencia. Dentro de esa circunstancia traté de portarme lo más dignamente posible, sin insolencia, y me pasaron por hileras de soldados que me iban insultando y el capitán y los oficiales que me llevaban se lo pedían: “Démelo, Capitán, para hacer justicia”.
Cinco años, cinco meses y cinco días después, el Primero de Enero, entramos a Santiago de Cuba y yo fui al cuartel Moncada a hablarle a toda esa gente, y ahora entré entre vítores por el mismo lugar, y llevé un solo escolta, y les hablé. La misión era recoger a todos los oficiales y llevarlos a El Escandel, al lado del Caney, para que hablaran con Fidel. De ahí yo no pude salir, me cargó una multitud de soldados y sargentos me llevó al barrio de ellos, ahí al lado del cuartel Moncada, y allí estuve, no podía salir de allí, me dieron café, etcétera, etcétera (Le dicen algo), ¿eh?, ¿el Gerolán? Estoy hablándole a la tropa, y empiezan: “Gerolán, Gerolán”, y les pregunto a los oficiales de Batista, ¿Qué es el Gerolán ese?, no me hacían caso, “¡Gerolán!”, y yo hablando a puro pulmón, desde un balcón, y, ¡qué vá!, nadie me decía lo que era el Gerolán, y no me dejaban hablar. El que iba conmigo no sabía tampoco; hasta que un oficial, me parece que era contador, algo ahí de la logística, un teniente o subteniente, se me acerca y dice: “Oiga, Comandante, Gerolán es el salarito extra que les dan cuando están en campaña” y digo: “¿Y qué, no se lo han pagado?” Me responden: “No, porque aquí ni se reportaban los muertos para poder robarse el dinero los jefes.” Entonces digo: “Mañana, cuando la fortaleza esté en manos nuestras, Gerolán para todos ustedes.” ¡Eeehhh!, se acabó el mundo. Digo: ¡Qué tropa tenemos delante aquí! (Risas.) Pedimos un préstamo a un banco y les pagamos el Gerolán, esos pobres soldados no tenían... Eso es lo que Guillermo quería recordar.
Bueno, ¿y qué es lo que era el Gerolán? Era un jarabillo malo por ahí, que creo que tenía propiedades especiales, que los charlatanes toman (Risas).
Entonces, decía que también para todos está claro que no nos encontramos en aquellos años iniciales tras el triunfo…
Ah, bueno, no acabé el cuento de Urrutia, ¿no? Testigo Melba Hernández —que no está aquí hoy—, que no la veía desde México, después ella pudo venir y estuvo en el Tercer Frente con Almeida, y como esas casas de Vista Alegre tienen un garaje desde el que se baja por una escalerita a la cocina, ella estaba en la cocina esperando que se acabara la bronca aquella, yo le hice señas que esperara, y Urrutia dándose paseítos para arriba y para abajo con la mano en la espalda, y el tiempo pasando, hasta que me salió parece que lo de gallego y le dije unas cuantas frases que no puedo repetir aquí. Digo: “Oiga, yo llevo siete años luchando contra Batista, he estado en todo, en combates, preso, en el exilio, etcétera, ¿usted cree que a mí no me molesta que un casquito ahora dirija el ejército? Ese no manda a nadie, todo me lo consulta a mí, porque allí lo voy a tener en el despacho, en el propio despacho del jefe del regimiento.” Y así fue, la primera orden que le di fue: “Vamos a ir sacando a todos estos soldados que hay aquí.” Y como los puentes estaban volados y no quería que se toparan con Fidel por ahí, aunque iban desarmados, usé las tres fragatas de la marina de guerra de Batista que estaban allí, y en grupos de 500 los fui mandando para el centro y el occidente del país que era donde vivían.
Le dije unas cuantas cosas. Cuando le hablé duro, y le digo: “¡Fidel sabe lo que hace y yo obedezco a Fidel!”, entonces siguió dándose paseítos, y dice: “Bueno, Comandante, vamos a ver una solución, “yo creo que es razonable, ¿usted no cree?” Digo: “Sí, es lo que pienso.” “Bueno, está bien.” Después de eso le di un beso a Melba y me fui a cumplir con mi deber.
Yo estaba en Santiago, Fidel me dejó de jefe de las provincias orientales, en aquel momento. Yo no fui a la toma de posesión, fue en la Universidad de Santiago, yo no fui a eso.
Ustedes han visto cómo desarrollamos nuestras reuniones, ¿no?
Cuando me voy, me llama el viejo Urrutia y dice: “Comandante, hace falta que me nombre un ayudante de campo, un comandante de ayudante de campo.” Digo: “Yo se lo mando, Presidente.” Digo: ¿A quién meto ahí, caballeros? —yo adiviné ya los líos que íbamos a tener con este hombre; no habían pasado, febrero, marzo, cuatro o cinco meses… ustedes conocen la historia—, y me cruzo con Machado Ventura (Risas), andaba con una Thompson ya, Comandante, y le digo: “Oye, Machado” —no le quiero contar este incidente, eso solo se lo conté a Fidel y a nadie más, cuando vine en febrero a La Habana—, “Oye, Machado, el Presidente me ha pedido esto y esto, me parece que tú eres el más idóneo.” “¡Nooo!, yo lo que tengo es que buscarme un trabajo como médico”, me contestó Machado. Digo: “Deja el trabajo ese, ahora es que empieza este lío.” Y por fin aceptó.
Urrutia viene para La Habana y yo sigo en Oriente. Ya cuando yo vengo a La Habana, en febrero, ya empiezan los problemas con Urrutia, y siguen los problemas con Urrutia, que no se publicaron, los pasos que estaba dando Urrutia, la irracionalidad completa de Urrutia, hasta como persona. Lo primero que hizo fue quedarse con el sueldo de Batista y con los gastos de representación y, por supuesto, se compró una chocita igual que Grau, que por ahí debe estar, aunque él se fue.
Entonces, digo: “Bueno, voy a llamar a mi amigo Machado a ver qué hay”, y cuando llamo al Palacio y pregunto por Machado, dicen: “No, Machado se fue de aquí hace tanto tiempo.” Digo: “¿Dónde se metió Machado?” Y me lo encuentro de médico en el municipio La Habana, ¿era así? (Responde que sí.) Es decir que lo califiqué como el primer desertor de las modernas Fuerzas Armadas Revolucionarias (Risas). Menos mal que con su trabajo después limpió esa afrenta.
Después de reírnos un poco a costa de Machado, mi amigo, vamos a continuar.
También para todos está claro que no nos encontramos en aquellos años iniciales tras el triunfo en 1959, cuando algunos que ocuparon cargos gubernamentales —y ahí es donde surge la anécdota del gobierno aquel— renunciaban para patentizar su oposición a los primeros pasos radicales que emprendía la Revolución, sobre todo la Reforma Agraria, la primera, el 17 de mayo de 1959, y por ello esa actitud se catalogaba entonces de contrarrevolucionaria. O sea, renunciaban para demostrar su oposición a las medidas radicales, y lo calificábamos: “Eso es contrarrevolución”, pero se aceptaba la renuncia. Hoy lo verdaderamente revolucionario y honesto es al revés, cuando un cuadro de cualquier nivel se sienta cansado, o incapaz de ejercer su cargo a cabalidad, o de cumplir con las nuevas orientaciones que estamos dando, lo correcto es solicitar, en ese caso, su renuncia, con dignidad y sin ningún temor, lo que siempre será preferible a ser destituido.
Con relación a este asunto, debo hacer referencia a tres compañeros que ocuparon importantes responsabilidades en la dirección del Partido y el Gobierno, y que por las faltas que cometieron, el Buró Político les solicitó la renuncia a su condición de miembros de este organismo de dirección, del Comité Central y de diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular. Se trata de Jorge Luis Sierra Cruz, Yadira García Vera y Pedro Sáez Montejo. Los dos primeros fueron liberados además de las responsabilidades como ministros del Transporte y vicepresidente del Gobierno y la Industria Básica, respectivamente, o sea, Sierra y Yadira García; Sierra por tomarse atribuciones que no le correspondían y que le condujeron a serios errores en la dirección, que hoy los estamos pagando; y Yadira García por un pésimo trabajo al frente de un ministerio tan importante como la Industria Básica, que incluye petróleo, minería, etcétera, reflejado de manera particular en el débil control sobre los recursos destinados al proceso inversionista, propiciando el derroche de estos, como se comprobó en el proyecto de expansión de la empresa niquelífera Pedro Soto Alba, en Moa, provincia de Holguín. Ambos compañeros fueron criticados severamente en sendas reuniones conjuntas de la Comisión del Buró Político y el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros.
Por su parte, Pedro Sáez Montejo, dando muestras de superficialidad incompatibles con el cargo de Primer Secretario del Partido en Ciudad de La Habana, infringió normas del trabajo partidista, lo cual fue discutido con él por una comisión del Buró Político, presidida por mí e integrada por los compañeros Machado Ventura y Esteban Lazo.
Es justo hacer constar que los tres reconocieron los errores señalados a cada uno y asumieron una actitud correcta, razón por la cual la Comisión del Buró Político decidió mantener su condición de militantes del Partido. Igualmente, se consideró conveniente ubicarlos a todos en trabajos afines a sus respectivas especialidades, algunas en la base, otros, como Sierra, que es ingeniero mecánico, en un tallercito de una base de reparación general de tanques de guerra, un taller de 11 o 14 compañeros que hacen piezas, y él está al frente de ellos.
En el plano personal, los tres seguirán siendo mis amigos, pero yo solo tengo compromisos con el pueblo y muy especialmente con los caídos en estos 58 años de lucha ininterrumpida desde el golpe de Estado de 1952. Si así hemos procedido con tres altos dirigentes partidistas y gubernamentales, sépase que esta es la línea que seguirá el Partido y el Gobierno con todos los cuadros. Mayor exigencia, a la vez que alertaremos y adoptaremos las medidas disciplinarias pertinentes cuando se detecten transgresiones de lo establecido.
Como estipuló la Ley modificativa de la División Político Administrativa, el próximo mes de enero, se constituirán las nuevas provincias Artemisa y Mayabeque, cuyos órganos de Gobierno iniciarán su funcionamiento bajo nuevas concepciones organizativas y estructurales, mucho más racionales que las existentes en la actual provincia La Habana.
Se han definido las funciones, estructuras y plantillas. Se trabaja en la definición de sus atribuciones, así como en las relaciones con los organismos de la Administración Central del Estado, las empresas nacionales y las organizaciones políticas y de masas. Seguiremos muy de cerca esta experiencia para su gradual generalización al resto de los órganos locales de Gobierno, o sea, de todo el país, en el transcurso de los próximos cinco años. Defendemos la utilidad de proseguir elevando paulatinamente la autoridad de los gobiernos provinciales y municipales y dotarlos de mayores facultades para el manejo de los presupuestos locales, a los cuales se destinará parte de los impuestos generados en la actividad económica con el fin de contribuir a su desarrollo.
En medio de la convulsa situación internacional avanzan las relaciones con los pueblos y gobiernos de casi todas las naciones.
El mundo ha recibido asombrado las escandalosas revelaciones de cientos de miles de documentos clasificados del Gobierno de los Estados Unidos, una parte de ellos muy recientes, sobre las guerras en Irak y Afganistán y, luego, sobre los más variados temas de sus relaciones con decenas de Estados.
Aunque todos se preguntan qué estará ocurriendo verdaderamente y cómo podría relacionarse esto con los vericuetos de la política norteamericana, lo difundido hasta ahora demuestra que ese país, aunque disimule con una retórica amable, sigue en lo esencial las políticas de siempre y actúa como un gendarme global.
En las relaciones con los Estados Unidos no se aprecia la menor voluntad de rectificar la política contra Cuba, ni siquiera para eliminar sus aspectos más irracionales. Se hace evidente que en esta cuestión sigue prevaleciendo una minoría reaccionaria y poderosa que sirve de sustento a la mafia anticubana.
Estados Unidos no solo desprecia el reclamo abrumador de 187 países que demandan poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero contra nuestro país, sino que en el año 2010 endureció su aplicación e incluyó nuevamente a Cuba en sus listas espurias, mediante las cuales se arrogan el derecho de calificar y difamar a Estados soberanos para justificar acciones punitivas o incluso actos de agresión.
La política de Estados Unidos contra Cuba no tiene la menor credibilidad. No les queda más remedio que acudir a la mentira para reiterar acusaciones entre las que sobresalen, por su escandalosa falsedad, que somos un país patrocinador del terrorismo internacional, tolerante ante el tráfico interno de niños y mujeres con fines de explotación sexual, violador flagrante de los derechos humanos y responsable de restringir, de manera significativa, las libertades religiosas.
El Gobierno norteamericano trata de esconder sus propios pecados y pretende evadir su responsabilidad en el hecho de que sigan impunes en ese país notorios terroristas internacionales, reclamados por la justicia de varios países, al mismo tiempo que se mantienen en injusta prisión nuestros Cinco hermanos por luchar contra el terrorismo.
En sus calumniosas campañas sobre el tema de los Derechos Humanos en Cuba, los Estados Unidos han encontrado la connivencia de países europeos, caracterizados por su doble rasero y sometimiento al imperialismo norteamericano, conocidos por su complicidad con los vuelos secretos de la CIA, el establecimiento de centros de detención y tortura, por descargar los efectos de la crisis económica sobre los trabajadores de menores ingresos y estudiantes, la violenta represión contra los manifestantes y la aplicación de políticas discriminatorias hacia los inmigrantes y minorías.
Junto a las naciones hermanas de América Latina proseguiremos luchando por la integración emancipadora y en los marcos de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, trabajaremos por afianzar la solidaridad y unidad que nos fortalecerá a todos, cada vez más.
Así continuaremos apoyando a la fraterna nación de Haití, donde nuestro personal de la salud, junto a médicos latinoamericanos y haitianos graduados en Cuba, enfrenta con abnegación y de forma desinteresada y humanitaria la epidemia de cólera, los daños del terremoto y la secuela de siglos de explotación y saqueo de ese noble pueblo, que necesita de la comunidad internacional recursos para la reconstrucción y, especialmente, para el desarrollo sostenible.
También es propicia la ocasión para desde este Parlamento enviar, en nombre de todos los cubanos, un mensaje de aliento y solidaridad al hermano pueblo de Venezuela, que sufre los embates de lluvias torrenciales con cuantiosas pérdidas de vidas humanas y daños materiales. Las decenas de miles de colaboradores cubanos que prestan servicios en ese país, recibieron tempranamente instrucciones de ponerse a disposición de los venezolanos y del Presidente Hugo Chávez para lo que sea necesario.
El próximo mes de abril se cumplirán 50 años de la proclamación del carácter socialista de nuestra Revolución. En las arenas de Playa Girón nuestras fuerzas combatieron por primera vez en defensa del socialismo y en apenas 72 horas, bajo la conducción personal del Comandante en Jefe, derrotaron la invasión mercenaria patrocinada por el gobierno norteamericano.
En ocasión de tan relevante acontecimiento, el 16 de abril realizaremos una Revista Militar, con participación de tropas y medios de combate, a la que asistirán los delegados al VI Congreso del Partido que esa propia tarde se congregarán para el inicio de sus trabajos, aquí mismo, que esperamos concluir el 19 de abril, Día de la Victoria de Playa Girón. Empezamos celebrando la proclamación del carácter socialista, discurso de Fidel en el entierro de las víctimas de los bombardeos, realizado el día antes del ataque a Girón, y concluiremos el día de la victoria. El cierre de la Revista lo protagonizarán varias decenas de miles de jóvenes, representando a las nuevas generaciones, que constituyen la garantía de la continuidad de la Revolución.
Esta conmemoración estará dedicada a nuestra juventud, que nunca le ha fallado a la Revolución. Jóvenes fueron los que cayeron en el asalto a los cuarteles Moncada y de Bayamo.
Jóvenes fueron los que se sublevaron en Santiago de Cuba bajo la dirección de Frank País.
Jóvenes eran los expedicionarios del Granma, que tras la debacle de Alegría de Pío formaron el Ejército Rebelde, fortalecidos por oleadas también de jóvenes provenientes del campo y las ciudades, en primer lugar el refuerzo santiaguero organizado personalmente y enviado por el propio Frank.
Jóvenes eran los integrantes del poderoso movimiento clandestino de todas las organizaciones.
Jóvenes fueron los valerosos asaltantes al Palacio Presidencial y a la emisora Radio Reloj el 13 de marzo de 1957, encabezados por José Antonio Echeverría.
Jóvenes fueron los que combatieron heroicamente en Girón.
Jóvenes y adolescentes se sumaron a la campaña de alfabetización durante ese mismo año, hace también 50 años.
Jóvenes eran la mayoría de los combatientes en la lucha contra las bandas mercenarias que organizó la CIA, hasta avanzado 1965.
Jóvenes fueron los que protagonizaron hermosas páginas de coraje y estoicismo en las misiones internacionalistas en varias naciones, particularmente en ayuda a los movimientos de liberación en África.
Jóvenes son nuestros Cinco Héroes que arriesgaron sus vidas luchando contra el terrorismo y sufren ya más de doce años de cruel prisión (Aplausos).
Jóvenes son muchos de los miles y miles de colaboradores cubanos que defienden la vida humana curando enfermedades erradicadas en Cuba, apoyan programas de alfabetización y difunden cultura y la práctica deportiva a niños y adultos por muchos países del mundo.
Esta Revolución es obra del sacrificio de la juventud cubana: obrera, campesina, estudiantil, intelectual, militar; de todos los jóvenes en todas las épocas que les ha tocado vivir y luchar. Por eso dedicamos ese festejo del 50 aniversario a nuestros jóvenes.
Esta Revolución la conducirán adelante los jóvenes plenos de optimismo e inconmovible fe en la victoria.
Grandes han sido los retos y también los peligros desde el triunfo de la Revolución y de la proclamación de su carácter socialista y muy especialmente a partir de la victoria de Girón, mas ninguna dificultad ha podido doblegarnos. Estamos aquí y estaremos por la dignidad, la entereza, el valor, la firmeza ideológica y el espíritu de sacrificio y revolucionario del pueblo de Cuba, que hace mucho tiempo hizo suyo el concepto de que el socialismo es la única garantía para seguir siendo libres e independientes.

Muchas gracias (Ovación).

Resumen de las intervenciones en el Sexto Período Ordinario de Sesiones de la Séptima Legislatura de la Asamblea Nacional (18 de diciembre)

Sesión mañana


9:00 a.m.


Ricardo Alarcón.- Ante todo, dar a conocer los resultados de la votación que efectuamos anoche para elegir a los Jueces Legos del Tribunal Supremo Popular.
Para ello voy a darle la palabra a la compañera Secretaria para que informe sobre los resultados.


Miriam Brito (Secretaria).- Diputadas y diputados:
En el día de ayer ejercieron el voto 547 diputados. No hubo boletas anuladas. Fueron elegidos los 176 Jueces Legos con el ciento por ciento de los votos (Aplausos).
Ricardo Alarcón.- Solo me queda felicitar sinceramente a todos los compañeros y compañeras que han sido electos Jueces Legos del Tribunal Supremo Popular y agradecer a los integrantes de la Comisión de Elección de Candidatura por el trabajo realizado.
Vamos a pasar ahora a analizar lo relacionado con el Plan de la Economía y la Ley del Presupuesto del Estado para el año 2011.
Por la íntima relación que tienen ambas cuestiones, se analizarán, como hacemos usualmente, de conjunto.
Quisiera pedir, en primer lugar, al diputado Marino Murillo Jorge, miembro del Consejo de Estado, vicepresidente del Consejo de Ministros y ministro de Economía y Planificación, que haga la presentación de ambos temas.


Marino Murillo.- General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros; compañero Ricardo Alarcón de Quesada, Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular; distinguidos invitados; compañeras y compañeros diputados:
El Plan 2010 fue elaborado partiendo de Lineamientos que establecían la necesidad de no incurrir en gastos en divisas por un monto superior al de los ingresos; dar prioridad a las producciones para la exportación; limitar las nuevas inversiones en lo fundamental a aquellas que generen ingresos en divisas en el corto plazo y sustituyan importaciones; considerar los inventarios como fuente del Plan y reducir los gastos excesivos en la esfera social.
Al presentar el Plan a esta Asamblea en diciembre del pasado año, se señaló que la situación financiera externa sería muy tensa y el factor incertidumbre continuaría estando presente, lo que obligaría a una constante vigilancia; especialmente en lo vinculado con la obtención de financiamiento externo, que de no lograrse, podía afectar los supuestos utilizados para la elaboración del Plan, y obligar a revisar los objetivos del mismo.
En correspondencia con ello, durante el año se trabajó para cumplir esos Lineamientos y materializar los objetivos previstos en el Plan.
Los resultados que se presentan hoy a la Asamblea, muestran que, como balance, el desempeño de la economía durante el 2010 fue más favorable que el año anterior, e indican un mejor manejo y un nivel mayor de ahorro; pero hubo indisciplinas, falta de control y de integralidad en algunas actividades que conllevaron a incumplimientos del Plan elaborado.
Se logró un crecimiento del Producto Interno Bruto del 2,1 por ciento a precios constantes, superior al año precedente (que fue 1,4 por ciento) y que cumple globalmente el crecimiento planificado.
Resulta una significativa mejoría del saldo comercial externo de bienes y servicios, al crecer las exportaciones de bienes y servicios un 41,5 por ciento y las importaciones un 3,9 por ciento; una mayor eficiencia energética, que se expresa en la reducción en el consumo total de combustibles en 1,2 por ciento y del 1,6 en el consumo de energía; un crecimiento de la circulación mercantil minorista de un 6,7 por ciento, superior al de la economía; una mejoría en la correlación entre el crecimiento del salario medio (4,4 por ciento), que alcanza 448 pesos, y el de la productividad (4,2 por ciento), resultando una relación del 100,2 por ciento, prácticamente igual a la unidad.
Por sectores, el sector agropecuario decrece 2,8 por ciento; la industria manufacturera crece un 1,5 por ciento, las construcciones se reducen un 12,2 por ciento, el transporte y las comunicaciones crecen un 2,8 por ciento, la actividad de comercio, restaurantes y hoteles, se incrementa un 2,8 por ciento y el resto de los servicios, un 4,4 por ciento.
El manejo de las finanzas externas mejoró en un grupo de aspectos:
Se realizó todo el esfuerzo para pagar los vencimientos previstos de las deudas del plan del año.
Se renegociaron más de 2 mil millones de dólares de deudas pendientes, desplazándose los pagos, fundamentalmente, para años posteriores al 2015.
Los pagos retenidos disminuyen significativamente con respecto al cierre del pasado año.
Se sobrecumple el aporte en efectivo a la Cuenta de Financiamiento Central en un 15 por ciento.
Se extendieron los esquemas cerrados de financiamiento en divisas, que ya ascienden a 15, con el objetivo de que las entidades generadoras de ingresos en divisas al país garanticen los insumos importados, disponiendo automáticamente de la liquidez que requieren para cumplir con sus obligaciones externas y determinados compromisos internos.
Se llevó a cabo una política de fijación de precios más activa en los productos bursátiles, tanto en exportaciones como en importaciones, lo cual ofreció beneficios al país que parcialmente compensaron incumplimientos físicos en las producciones de azúcar y níquel.
Se utilizaron fuentes financieras temporalmente libres, evitando la inmovilización del dinero en banco. Los fondos temporalmente libres se asignaron a los organismos, como anticipos de las divisas a recibir en el tercer y cuarto trimestre del 2010, así como para el primer trimestre del 2011. En estas asignaciones, se priorizaron los organismos productores y exportadores. Los montos anticipados permiten mejor manejo de las finanzas y la continuidad en el proceso productivo.
A partir de financiamientos existentes, se creó un fondo de desarrollo para que la banca otorgue préstamos a las empresas para el desarrollo de exportaciones o la sustitución de importaciones. Este fondo deberá incrementarse gradualmente con los intereses que el banco cobre en divisas, para ir creando un respaldo que permita honrar los compromisos contraídos en las renegociaciones.
Los principales incumplimientos de lo planificado se concentran en:
No se alcanzan los niveles previstos en 12 producciones agropecuarias. Dentro de las más significativas se encuentran: arroz consumo, carne de cerdo, huevos, viandas, hortalizas, frijoles, cítricos y madera. Ello obligó a realizar importaciones adicionales de alimentos en el año, por un valor de 63 millones de dólares, incumpliéndose lo previsto en sustitución de importaciones.
A pesar de no cumplirse con las producciones planificadas, el Ministerio de la Agricultura no controló efectivamente el consumo de combustibles, lo que significó un gasto adicional al que correspondía a los niveles de actividad ejecutados, por 17 mil 800 toneladas de combustible diésel.
El crecimiento de la producción de leche fresca, no se tradujo en un efecto en la sustitución de importaciones de leche en polvo, pues las indisciplinas de algunas provincias en el cumplimiento de la política de distribución y el desvío hacia usos no previstos, ocasionaron que no se entregara el nivel correspondiente de leche fresca a la industria y se tuviera que utilizar leche en polvo para poder garantizar las producciones previstas.
No se alcanzaron los objetivos de la zafra azucarera, dejándose de producir 195 mil 700 toneladas de azúcar crudo 96o previstas en el plan. El azúcar dejada de exportar, significó dejar de ingresar 68 millones de dólares, desaprovechando una favorable coyuntura de precios en este producto.
El níquel incumple el plan de producción y de exportaciones en 6 mil 700 toneladas, lo que significó dejar de ingresar unos 120 millones de dólares, también en condiciones de una coyuntura de precios más favorable que la prevista en el Plan.
El plan de inversión total se incumple un 23,6 por ciento, debido principalmente a falta de preparación técnica de las inversiones, atrasos en suministros importados, falta de materiales de construcción y problemas con el financiamiento externo. Todo ello se refleja también en el incumplimiento del plan de construcciones. La situación de las inversiones, motivó aprobar en el Consejo de Ministros un ajuste al plan, que liberó cemento, acero y combustibles, dando la posibilidad de incrementar ofertas de materiales de construcción con destino a la población. Se sobrecumplió el plan de terminación de viviendas en un 2 por ciento, alcanzándose 32 mil 748.
Se incumple la circulación mercantil minorista total planificada de bienes y servicios en un 1,9 por ciento. Las principales causas que inciden en el incumplimiento son: atrasos en los abastecimientos previstos, fundamentalmente las entregas de la producción nacional, e insuficiente gestión de venta de los productos no alimenticios con destino al mercado de precio diferenciado.
No se logró mejorar, por el Ministerio de Transporte, la estructura de las cargas a favor del ferrocarril, cuya participación en el total transportado por ese organismo fue de un 29,4 por ciento, en lugar del 33 por ciento previsto en el Plan.
En Ciudad de La Habana el transporte de pasajeros incumple lo planificado un 8,8 por ciento, debido al estado técnico de los ómnibus por la carencia de piezas de repuesto.
Un monto importante de ingresos externos previstos en el primer trimestre llegaron en la última quincena de marzo, lo que causó una gran tensión en el manejo de la economía durante ese período.
El Ministerio de Economía y Planificación no ha logrado, con los mecanismos actuales del Plan, prever integralmente el aseguramiento de la importación de las materias primas para determinadas producciones que sustituyen importaciones, para no tener que importar los productos terminados.
El ajuste propuesto por el MEP al estimado de ejecución de las inversiones resultó insuficiente, como se comprueba con el estimado final del año.
Por otra parte, no se ha logrado plenamente que los recursos de importación previstos lleguen al país con la debida secuencia y a tiempo, de manera que se asegure un adecuado ritmo de funcionamiento de la economía.
En cuanto al Presupuesto del Estado, se prevé un déficit de 2 mil 466 millones 500 mil pesos, que representa el 3,8 por ciento del PIB estimado a precios corrientes y resulta 0,3 puntos porcentuales superior al inscrito en la Ley aprobada en la Asamblea Nacional.
En este punto, es preciso referirse a que las auditorías y demás verificaciones efectuadas a entidades presupuestadas, han evidenciado insuficiencias en el uso y administración de los recursos presupuestarios, que incluyen indisciplinas contables, desvíos de recursos, apropiaciones, descontrol de las disponibilidades de fondos, así como de los cobros automáticos, entre otros. Todo ello evidencia que ha faltado exigencia, capacitación y cumplimiento de las normativas y procedimientos en esta esfera.
Los diputados han recibido el informe donde se detalla el comportamiento de las principales actividades y del Presupuesto del Estado, lo cual nos releva de tener que referirnos a ellos en detalle.
No puede dejar de valorarse que los resultados alcanzados por la economía en el año 2010, se logran en un contexto internacional difícil, agudizado por el bloqueo norteamericano, que en este año en particular reforzó las sanciones económicas y la persecución a la actividad empresarial y a las transacciones financieras cubanas, como queda recogido en el informe presentado por Cuba a la Asamblea General de Naciones Unidas, que cifra los daños acumulados en 751 mil 363 millones de dólares, si se tiene en cuenta la pérdida de valor del dólar, que disminuyó más de 30 veces frente al oro, desde 1961 hasta el cierre del 2009.
La elaboración del Plan 2011 partió de la confección de un modelo global, que tuvo como antecedente la proyección de la economía para el período 2011–2015 aprobada por el Consejo de Ministros en el mes de mayo. De dicho modelo se derivaron Lineamientos, los que una vez aprobados por el Consejo de Ministros el 11 de junio, fueron emitidos a los organismos, consejos de la administración y demás entidades nacionales, con la finalidad de encauzar sus propuestas de Plan.
En síntesis, los Lineamientos respondieron a los siguientes criterios: acelerar las inversiones generadoras de divisas en el corto plazo, amortizándose con sus propios ingresos; potenciar en términos generales los ingresos en divisas, no incurriendo en gastos por encima de las posibilidades; aumentar sobre bases objetivas la sustitución de importaciones y en particular en lo referido a los alimentos; propiciar el ahorro de portadores energéticos; reducir los gastos en la esfera de los servicios sociales a favor del consumo de los hogares, diversificando la oferta de bienes y servicios, así como incrementar la eficiencia en la utilización de los recursos con que se cuente y en particular aumentar la productividad del trabajo, induciendo a una correlación positiva en relación al salario, entre otros.
El Plan 2011 que se presenta a la Asamblea Nacional del Poder Popular, fue previamente examinado por el Consejo de Ministros, el que lo aprobó el pasado 20 de noviembre.
En este Consejo de Ministros, a propuesta del General de Ejército Raúl Castro Ruz, participaron sus miembros en pleno y como invitados:
el Consejo de Estado,
los presidentes de los Consejos de Administración Provinciales y Municipales,
el Buró Político,
el Secretariado del Comité Central,
los Primeros Secretarios del Partido a nivel provincial y municipal,
los cuadros centros de la UJC y de las organizaciones de masas,
miembros profesionales de Buroes Provinciales del Partido,
vicepresidentes de los Consejos de Administración Provinciales,
directores provinciales y otros cuadros.
Aunque no todos estuvieron en el mismo local, se posibilitó una participación amplia, cumpliendo con el objetivo de que nuestros cuadros a los diferentes niveles dominen los problemas que debe enfrentar la economía.
Se prevé un crecimiento del Producto Interno Bruto, a precios constantes, del 3,1 por ciento. Este crecimiento se sitúa por debajo del rango concebido en la proyección hasta el 2015 (5,1 por ciento promedio anual). No obstante, en atención al entorno internacional pronosticado, se sitúa en el intervalo probable, teniendo presente la alta dependencia de la economía en relación con el sector externo.
Al crecimiento previsto contribuye significativamente la actividad de construcción que crece un 25,4 por ciento, como resultado del proceso inversionista planteado.
En la industria (exceptuando la azucarera) se planifica un crecimiento del 2,9 por ciento; la producción de azúcar crudo, será ligeramente inferior a la producida este año, como consecuencia de la falta de caña, en lo que ha incidido la sequía, el exceso de corte para la zafra del 2010, las altas demoliciones, baja calidad en las atenciones culturales y las elevadas pérdidas en las siembras.
En la producción de alimentos, los crecimientos resultan discretos en comparación con los altos volúmenes de importaciones que el país se ve obligado a asumir.
La producción de arroz consumo planificada para el 2011, crece un 11,3 por ciento, está acotada a las posibilidades de agua y resulta insuficiente teniendo presente la magnitud de las importaciones de este cereal, calculadas en 445 mil toneladas.
Los precios de importación de los alimentos se pronostica que se incrementen alrededor de un 5 por ciento, comparados con los estimados para el 2010. Los aumentos más significativos están en el café, la leche en polvo, otros lácteos, cárnicos y derivados de la soya.
El saldo del intercambio comercial (exportaciones menos importaciones) es positivo, a cuenta de las exportaciones de servicios que compensan el saldo negativo en bienes. Los ingresos por turismo previstos crecerán un 29,5 por ciento. El número de visitantes ascenderá a 2 millones 757 mil 100, para un 10,3 por ciento de crecimiento.
El saldo de la cuenta corriente del balance de divisas resulta favorable, cumpliendo con el Lineamiento de circunscribir los gastos a los ingresos con que se cuente.
Por otra parte ha de continuar el proceso de reprogramación de una proporción de las deudas contraídas en años anteriores.
Es importante señalar que las capacidades de financiamiento para ejecutar compras a crédito fueron asignadas anticipadamente a los organismos, lo cual, unido a los anticipos antes señalados del primer trimestre, otorga un mayor aseguramiento al Plan.
Se ha logrado un mejor análisis que permitió la definición e incorporación al Plan de la economía de los recursos provenientes de la colaboración internacional y las donaciones. Asimismo, se logró una mayor precisión de los diferentes indicadores correspondientes a las asociaciones económicas internacionales que tienen relación con el plan de la economía. En este sentido es necesario velar y exigir por el cumplimiento de los niveles de exportación comprometidos al constituirse los negocios conjuntos.
En portadores energéticos se prevé un incremento de la eficiencia al considerarse disminuir 9,3 toneladas en el consumo de combustible por cada millón de pesos de valor creado, en relación con el estimado 2010. Este resultado se alcanza, entre otros factores, por el ajuste del 20 por ciento en los consumos administrativos y la disminución de los consumos, asociados a las medidas organizativas derivadas del reordenamiento del transporte.
Para el 2011 se proyecta un crecimiento de las inversiones de un 25,9 por ciento, priorizándose aquellas que generan ingresos por vía del aumento de las exportaciones o por la sustitución efectiva de importaciones en el corto plazo. Estas inversiones deben ser capaces de asumir con sus resultados la amortización de la deuda contraída en los términos pactados.
La estructura del Plan de inversiones contempla un 50 por ciento para inversiones productivas, un 13 por ciento para infraestructura productiva, un 29,8 por ciento para obras sociales, incluyendo la terminación de 43 mil viviendas, y un 7,2 por ciento para otras inversiones.
A partir del reordenamiento del empleo que se ha emprendido en el país, para el próximo año se espera una reducción en la ocupación de unos 146 mil trabajadores, lo que resulta de una disminución de los empleados en entidades estatales (unos 497 mil) y el incremento de 351 mil en otras formas no estatales, incluyendo el trabajo por cuenta propia, que se prevé ha de incrementarse en no menos de 100 mil personas.
La productividad del trabajo se proyecta crezca relativamente más que el salario medio, lo que resulta positivo; la primera lo haría en un 6,2 por ciento y este último en algo más del uno por ciento.
La circulación mercantil minorista de bienes y servicios, se calcula crezca un 7 por ciento. Se prevé un cambio en la estructura de la oferta en el sistema del MINCIN, dirigido a respaldar las ventas de insumos agropecuarios, materiales de la construcción, los alimentos listos para la venta y otros insumos, en lo que se incluyen recursos para cubrir demandas de los trabajadores por cuenta propia.
La oferta de bienes y servicios en las tiendas de recaudación de divisas mantiene la dinámica de años anteriores.
Durante el próximo año, continuará la eliminación de gratuidades indebidas y subsidios excesivos.
Con los niveles calculados de circulación mercantil minorista y de comportamiento de los ingresos de la población, se prevé garantizar el equilibrio de las finanzas internas.
Con el objetivo de desarrollar proyectos que se recuperen y aporten un por ciento de las utilidades a los Consejos de la Administración, se crea un fondo de 20 millones 100 mil CUC que respalda inversiones e importación, lo que modifica la concepción del plan especial de las provincias orientales y se extiende a todo el país.
La información sobre las metas para las principales actividades está recogida en el informe circulado a los diputados.
Un aspecto al que concedemos gran importancia es al proceso de desagregación del Plan 2011 hacia las empresas y demás entidades económicas, a los fines de garantizar que estas puedan disponer de su plan desde el primero de enero del próximo año. Es necesario garantizar por los Organismos y Consejos de las Administraciones Provinciales la calidad de este proceso, con vistas a que todos los cuadros y trabajadores conozcan y hagan suyo lo que corresponde realizar a cada cual para lograr el cumplimiento del plan.
Durante todo el mes de enero, bajo la conducción de la Central de Trabajadores de Cuba, se desarrollará la discusión con los trabajadores, en un proceso político en que ejercerán su condición de dueños colectivos de los medios de producción fundamentales. Ello no debe verse como un acto formal, sino como la oportunidad que tiene cada centro de trabajo de trazarse la mejor estrategia para cumplir el plan, incrementando la producción y la productividad del trabajo, ahorrando recursos y garantizando la elevación de la disciplina en todos los órdenes.
El Anteproyecto de Presupuesto del Estado para el 2011 sometido a consideración de ustedes para su aprobación, ha sido previamente analizado en las distintas comisiones de trabajo que integran esta Asamblea, por lo que nos referiremos de manera general al proyecto de Ley que se presenta.
En el Presupuesto del Estado para el 2011 se calcula un déficit de 2 mil 566 millones 300 mil pesos, que representa el 3,8 por ciento del PIB a precios corrientes.
Los ingresos al Presupuesto se proyectan en 42 mil 460 millones de pesos y los gastos en 45 mil 26 millones 300 mil pesos, de manera que se respalden los principales gastos sociales previstos en el plan de la economía.
Este año, en el proyecto de Ley que se está sometiendo a la Asamblea se propone que el Ministerio de Finanzas y Precios pueda realizar ajustes en los acápites de ingresos y gastos del Presupuesto del Estado, como respuesta a situaciones no previstas en el proceso de planificación, siempre que con ello no se deteriore el déficit fijado en el Artículo 2 del mencionado proyecto de Ley.
Sometemos a aprobación el proyecto de Ley que ha sido circulado a los diputados.
Compañeras y compañeros diputados:
El año 2010 requirió gran esfuerzo de trabajadores, dirigentes y cuadros a todos los niveles para lograr los resultados alcanzados y aunque se aprecian avances, es evidente, por los problemas que subsisten, que hay aún grandes reservas de eficiencia por aprovechar en nuestra economía.
Fue un año también en que se dedicaron intensos esfuerzos a los análisis y la preparación de los documentos de base para el VI Congreso del Partido, que incluyeron la proyección de la economía hasta el año 2015 y la elaboración del proyecto de Lineamientos de la Política Económica y Social.
Asimismo, se comenzaron a aplicar algunos experimentos sobre nuevas formas de gestión de la propiedad social y comenzó a desarrollarse el proceso de reordenamiento laboral, incluyendo la ampliación del trabajo por cuenta propia y la aprobación del régimen tributario para estos trabajadores.
Para el año 2011, primero del quinquenio que se inicia, las exigencias son mucho mayores para hacer avanzar nuestra economía.
En ese propósito, serán decisivos los resultados que se alcancen en el sector agropecuario y en la materialización del plan de inversiones, como garantía de los ingresos futuros por exportaciones y de los ahorros efectivos por sustitución de importaciones.
Asimismo, deberá continuar el proceso de reordenamiento laboral, que demandará un seguimiento constante a todos los niveles de dirección y la evaluación de sus resultados desde el punto de vista económico y de su impacto social.
Los objetivos y enmarcamientos contenidos en el Plan y en el Presupuesto serán inviolables, y eso obliga a que todos cumplan estrictamente con su deber y observen una elevada disciplina.
La atención al Plan, al presupuesto y a los problemas económicos en general, será la tarea fundamental de los dirigentes a cada nivel. Por ello, la marcha de la economía y el cumplimiento del Plan y el Presupuesto serán analizados con la frecuencia que se requiera.
En el año del VI Congreso de nuestro Partido, tendremos que hacer realidad el concepto expresado por el General de Ejército Raúl Castro Ruz en la clausura del IV Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional el pasado año (cito):
“Nos guiamos por la máxima de que si en épocas normales la planificación es un instrumento imprescindible para la labor de dirección, en el complejo escenario que estamos viviendo se convierte en una necesidad vital para excluir los riesgos que entrañan la improvisación y la falta de integralidad.”
Muchas gracias (Aplausos).


Ricardo Alarcón.- Doy las gracias al compañero Marino Murillo Jorge por la presentación de su informe.
Ahora solicito al diputado Osvaldo Martínez Martínez, presidente de la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea, a que nos presente el Dictamen de su comisión sobre el Plan de la Economía y el Proyecto de Ley del Presupuesto. Tiene la palabra Osvaldo.


Osvaldo Martínez.- General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente del Consejo de Estado y de Ministros; compañero Ricardo Alarcón de Quesada, Presidente de la Asamblea Nacional; compañeras y compañeros diputados:
Al analizar en esta Asamblea en diciembre del pasado año lo ocurrido en la economía cubana en el año 2009 y las perspectivas para el 2010, resultaba evidente que este año sería también de grandes complejidades y dificultades, en el que avanzaríamos en medio de difíciles condiciones a partir de la combinación de factores internos adversos y de un entorno internacional caracterizado por la persistencia de la crisis económica global.
La desfavorable situación que analizamos hace un año, indicaba la necesidad de transformaciones en el funcionamiento de la economía con plazos de maduración más largos que el breve período anual y que, aun aplicando medidas adecuadas para enfrentar la gravedad de la coyuntura en el corto plazo, no podría esperarse del año 2010 más que una mejoría con relación al 2009 y la siembra en él de medidas de política económica encaminadas a lograr soluciones de fondo en plazos más largos.
En el presente año se han cumplido ambas cosas: el desempeño de la economía ha sido mejor que el año anterior y se elaboraron y pusieron a debate popular el proyecto de Lineamientos de la Política Económica y Social, los que tienen como centro la economía y serán el gran tema del próximo Sexto Congreso del Partido Comunista de Cuba.
En medio de una tensa situación financiera externa la economía alcanzó un crecimiento de 2,1%, cumpliendo lo establecido en el Plan y superior al logrado en 2009.
El valor real de este crecimiento es superior a su modesta dimensión cuantitativa si se tiene en cuenta que fue obtenido en un complicado contexto en el que fue necesario al mismo tiempo, administrar la aguda restricción financiera externa, proteger a la población, asegurar la estabilidad esencial del país, encarar los daños cuantiosos que el bloqueo económico impone, y hacerlo adoptando decisiones de valor permanente tanto para lidiar con la crisis coyuntural como para proyectar el estratégico desarrollo económico-social de futuro.
El manejo de la economía se realizó en este año, dentro de los Lineamientos aprobados por la Asamblea Nacional en diciembre pasado, esto es: no hacer gastos por encima de lo que permiten los ingresos, concentrar y limitar las nuevas inversiones en aquellas que aporten ingresos en divisas en el corto plazo y sustituyan importaciones, disminuir los inventarios de acuerdo a los ciclos de rotación y considerarlos como fuentes del Plan, dar prioridad a las producciones o servicios que generan ingresos por exportaciones, impulsar la sustitución de importaciones y reducir los gastos sociales hasta niveles compatibles con las posibilidades de la economía.
En este año también dio inicio el proceso de reordenamiento laboral, de importancia básica para elevar la eficiencia general de la economía, la ampliación del trabajo por cuenta propia y el comienzo de la aplicación del régimen tributario para estos trabajadores.
No puede olvidarse que la operación de la economía en el año que termina tuvo como escenario internacional y factor determinante de la coyuntura externa, la crisis económica global desatada en la segunda mitad de 2008 y que tras 27 meses de evolución sigue abatiéndose sobre la economía mundial, a pesar de los pronósticos tranquilizadores que más de una vez la han dado por concluida. Ella provoca pérdidas financieras y daños a la economía real y en especial, una gran incertidumbre e inestabilidad que complica en alto grado las proyecciones de precios, condiciones financieras, tasas de cambio de monedas y otros factores necesarios tanto para la toma de decisiones en el corto plazo como para la planificación perspectiva.
En ese contexto de complejidad excepcional para Cuba, pues ningún otro país sufre un bloqueo sobre su economía, el crecimiento alcanzado estuvo acompañado de realidades positivas y también de la persistencia de insuficiencias que requerirán mayor tiempo para corregirlas.
El informe sobre los resultados económicos de 2010 y perspectivas para el 2011 presentado por el Ministerio de Economía y Planificación, en poder de las diputadas y diputados, hace innecesario repetir las cifras y hechos allí expuestos, por lo que serán mencionados solo aspectos seleccionados.
Destaca en los resultados de 2010 que el crecimiento del PIB tuvo lugar sin el deterioro que venía registrándose en años anteriores en la muy importante correlación entre el crecimiento del salario medio y el de la productividad del trabajo, la cual expresaba en esos años una tendencia insostenible en el tiempo. Ese deterioro fue frenado gracias a la aplicación de medidas de ahorro, mayor exigencia de organización y contención del gasto, que indican la sustancial reserva existente de aumento de la productividad, la cual deberá desplegarse y multiplicarse en los próximos años con la aplicación integral de la política enunciada en los Lineamientos para el Congreso del Partido.
Mejora también el resultado de la balanza comercial de bienes y servicios y la eficiencia energética, mientras que en las finanzas externas se aprecian avances significativos como el pago de los vencimientos de deudas en el año, la renegociación de deudas pendientes con desplazamiento de los pagos para después del 2015, el sobrecumplimiento del aporte en efectivo a la Cuenta de Financiamiento Central, la extensión a 15 de los esquemas cerrados de financiamiento y la disminución considerable de los pagos retenidos.
También se puso en práctica una fijación de precios más acertada en los productos de Bolsa que permitió compensar en parte los incumplimientos en las producciones de níquel y azúcar, se utilizaron recursos financieros temporalmente libres para asignarlos como anticipos a organismos productores y exportadores y se creó un fondo de desarrollo que permite a la banca conceder préstamos para el fomento de exportaciones o la sustitución de importaciones. Fue sobrecumplido en 2 por ciento el plan de viviendas terminadas.
Entre los resultados desfavorables merecen mencionarse el incumplimiento de lo planificado en 12 producciones agropecuarias, lo que obligó a efectuar importaciones de alimentos no previstos por 63 millones de dólares, el sobreconsumo de combustible por el Ministerio de la Agricultura, que aun incumpliendo las producciones planificadas, gastó en exceso 17 mil 800 toneladas de diésel, el déficit de 195 mil 700 toneladas en la producción de azúcar que significó no ingresar 68 millones de dólares y desaprovechó una coyuntura de altos precios del crudo.
El plan de producción de níquel se incumplió y por esa razón se dejaron de ingresar unos 120 millones de dólares; el aumento en la producción de leche fresca no se reflejó en la sustitución de importaciones de leche en polvo por indisciplina de algunas provincias en la política de distribución y el desvío hacia otros usos. El plan general de inversiones se incumplió 23,6 por ciento debido a factores como la insuficiente preparación técnica de las inversiones, dificultades con el financiamiento externo y los atrasos en la llegada de suministros importados.
El Plan 2011 que se somete a la consideración de la Asamblea Nacional, plantea un crecimiento del Producto Interno Bruto de 3,1%, por debajo del crecimiento de 5,1% promedio anual proyectado hasta 2015, debido a la inestabilidad de la economía mundial y la elevada dependencia de nuestra economía respecto al sector externo.
Esto es congruente con la evolución incierta de la crisis que en la economía mundial tiene lugar en los dos últimos años. No se ha producido la recuperación como lo evidencian el bajo crecimiento económico en los principales países desarrollados, la persistencia de un elevado desempleo, la comprometida situación del sector bancario en Estados Unidos que se mantiene a flote gracias a la respiración artificial proveniente de los paquetes de rescate con fondos públicos y la muy grave crisis fiscal en Europa con la bancarrota de economías como Grecia e Irlanda y las amenazas de extensión hacia otros países como Portugal y España.
La incertidumbre y el peligro de rupturas graves, se ha incrementado con la guerra de divisas desatada unilateralmente por el gobierno de Estados Unidos.
Ese Gobierno, en franco desgaste político, intenta salvarse reactivando la economía, pero hasta el momento le han fallado tanto los paquetes de rescate basados en fondos públicos como la política de tasa de interés cero y ahora, de forma unilateral y sin importarle lesionar a otros países, aplica medidas que tienden a devaluar el dólar con efectos directos de revaluación sobre otras monedas y la consiguiente pérdida de competitividad y afluencia de capitales especulativos de corto plazo y de carácter desestabilizador hacia otros países.
Esta guerra de divisas agudiza la ya crónica inestabilidad de las tasas de cambio y de los precios en la economía mundial, y encierra la posibilidad de convertirse en guerra comercial en virtud de la respuesta de otros países en defensa de sus economías. Una guerra comercial así ocurrió en los años 30 del pasado siglo, asociada a la crisis económica global de entonces y su resultado fue una disminución absoluta del comercio mundial, un auge del proteccionismo, de las barreras al comercio y una profundización de la crisis en la cual no fue posible encontrar ganadores.
Aunque este es un escenario extremo, no puede descartarse teniendo en cuenta la irracionalidad esencial del sistema capitalista, y la política de Estados Unidos tendiente a revertir la declinación de su hegemonía económica y reactivar su economía nacional agrediendo a los demás.
En el Plan de la Economía Nacional 2011 destacan dos aspectos de especial importancia: el saldo favorable de la cuenta corriente del balance de divisas a partir del principio de no llevar los gastos más allá de los ingresos y la correlación favorable entre el crecimiento de 1 por ciento del salario medio y del 6,2 por ciento de la productividad del trabajo.
vo con aporte significativo de las exportaciones de servicios y en la producción de alimentos se planifican crecimientos no elevados en atención a las posibilidades objetivas en el plazo de un año.
Se prevé un crecimiento vigoroso de 25,4 por ciento en la construcción y de 25,9 por ciento en las inversiones, con prioridad para aquellas que generan ingresos en divisas por el incremento de exportaciones o la sustitución de importaciones y que sean capaces de cubrir con sus resultados la amortización de la deuda que pudiera contraerse. También se planifica un mejoramiento de la eficiencia en el consumo de combustible por cada millón de pesos de valor producido.
Un aspecto de particular relevancia en el próximo año será el proceso de reordenamiento laboral con el avance en la eliminación de las plantillas infladas y su ajuste a las condiciones de funcionamiento eficientes y racionales en empresas y unidades presupuestadas.
Los trabajadores por cuenta propia se incrementarán en no menos de 100 mil, funcionando con un adecuado sistema tributario y recibiendo los beneficios de la Seguridad Social.
Cumplir el Plan y hacerlo en correspondencia con los límites fijados en el Presupuesto del Estado y dentro de la disponibilidad de divisas al alcance del país, será un deber para contribuir a mejorar la situación de la economía que es base de la vida de la nación y de su pueblo, en el año del Sexto Congreso del Partido. Parte inexcusable de ese deber lo es la máxima atención al cumplimiento del plan de exportaciones que aporten ingresos netos en divisas y la sustitución de importaciones que representen ahorros.
Para cumplir el Plan tendrán lugar a comienzos de año dos procesos que deben contribuir a lograrlo. Uno de ellos es la desagregación del Plan en las empresas y entidades, de modo que tengan en su poder desde el primero de enero sus planes específicos y el otro —de especial importancia—será la discusión con los trabajadores durante el mes de enero, en debates donde los ejecutores del Plan deberán convertirlo en programa de acciones concretas para cumplirlo en cada lugar en términos de ahorro, productividad, disciplina laboral y tecnológica.
La discusión sistemática del Plan por los trabajadores, que son los responsables de convertirlo en realidad viva, es una de las más importantes manifestaciones de la condición de dueños colectivos de los medios de producción en el sector estatal de la economía donde se concentran los medios económicos fundamentales y se decide la suerte de la economía del país.
El Presupuesto del Estado, de cuya ejecución en 2010 y su proyecto para 2011 tienen los diputados un informe en su poder, muestra en este año un déficit de 3,8 por ciento, ligeramente superior al 3,5 por ciento aprobado por esta Asamblea en diciembre pasado, ratificando una tendencia a la disminución del déficit que alcanzó 6,7 por ciento del PIB en 2008 y 4,8 por ciento en 2009.
Sin embargo, las auditorías y otras verificaciones efectuadas muestran que los gastos pueden reducirse y elevarse su efectividad si se eliminan las indisciplinas contables, el descontrol de las disponibilidades de fondos, los desvíos y otras insuficiencias en la administración de los presupuestos, y da cuenta que arrastramos un déficit de exigencia y cumplimiento de las normas en esta actividad. En la reducción de los gastos hay todavía mucho por hacer y es esa reducción nuestra fuente fundamental de ingresos.
El Proyecto de Presupuesto del Estado para 2011 establece un déficit de 3,8 por ciento del Producto Interno Bruto, similar al de este año y un nivel de gastos que cubren los requerimientos para el funcionamiento de la economía y la atención de los gastos sociales necesarios. Su explicación detallada se encuentra en el informe entregado por el Ministerio de Finanzas y Precios y adicionalmente, en todas las Comisiones de esta Asamblea se examinó el proyecto de presupuesto.
Compañeras y compañeros diputados:
La Comisión de Asuntos Económicos recomienda a la Asamblea Nacional la aprobación de los objetivos del Plan Económico y Social para 2011 y el proyecto de Ley del Presupuesto del Estado, autorizando al Ministerio de Finanzas y Precios para que pueda efectuar movimientos en los ingresos y gastos debido a situaciones no previstas en el Plan, sin alterar el límite del déficit respecto al PIB establecido en el Artículo 2 del Proyecto de Ley sobre el Presupuesto del Estado 2011.
Lo hace con la convicción de que el cumplimiento de ambos será aporte de importancia básica para sortear con éxito los grandes desafíos que en el próximo año seguirán planteados al desarrollo económico y social del país.
En pocos días comenzará un nuevo año, que será para miles de millones de seres humanos otro período de temores e incertidumbre ante la letal combinación de crisis económica capitalista, depredación de las condiciones para la vida por la agresión profunda al medio ambiente y amenazas crecientes de una guerra nuclear capaz de suprimir la especie humana, sepultada bajo la hecatombe del bombardeo y del invierno nuclear subsiguiente.
A esa extrema encrucijada ha llevado el capitalismo al mundo.
Nunca como antes ha sido tan urgente y claro que los habitantes del planeta, amenazados por el posible exterminio de los humanos, ejerzan el derecho humano de sustituir el capitalismo que los lleva a la aniquilación, por el Socialismo capaz de salvar la especie.
En el próximo año probablemente seguirá su curso destructor la crisis económica global y en él continuarán muriendo de hambre 100 mil personas cada 24 horas, de ellas 30 mil niños menores de 5 años, se gastarán 1,5 millones de millones de dólares en armas, de los cuales no menos de 1 millón de millones será gastado por Estados Unidos, serán destinados otro millón de millones a propaganda comercial embrutecedora y no menos de 500 mil millones al tráfico y consumo de drogas.
Pero será imposible que los países ricos destinen cifras inferiores a esas para mitigar los efectos del cambio climático, o más inferiores aun para cumplir las promesas nunca cumplidas de la ayuda oficial al desarrollo, o enormemente inferiores para paliar la tragedia haitiana.
Ante esos sombríos contrastes, Cuba resplandece con luz propia.
Su heroica resistencia de medio siglo y sus realizaciones sociales alcanzadas en lucha sin tregua contra el más poderoso enemigo, la hacen centro de las esperanzas y símbolo de que es posible construir el mundo mejor para muchos millones de personas en el mundo.
Para que la esperanza viva, el símbolo lo siga siendo y las cubanas y cubanos continuemos construyendo el socialismo y compartiendo los beneficios de la educación, la salud, la cultura, el deporte, la seguridad social, es imprescindible hacer sostenible la economía mediante la eficiencia, el ahorro y la planificación. Solo con una economía sostenible será también sostenible e irreversible el desarrollo social alcanzado.
Para lograrlo se ha orientado la política económica en este año y se han elaborado el Proyecto de Lineamientos de la Política Económica y Social para su debate por el pueblo y su culminación en el Sexto Congreso del Partido.
Hacia él avanzamos después de batallar duramente en los recientes años difíciles de restricciones financieras, con mayor claridad en las ideas para mejorar la economía, con el caudal de experiencias y opiniones emanadas del debate del pueblo, con las cubanas y cubanos educados por la Revolución en valores de solidaridad y justicia social, con la cultura política adquirida en medio siglo de práctica social de una verdadera Revolución y con la dirección tantas veces victoriosa de los compañeros Fidel y Raúl.
Muchas gracias (Aplausos).


Ricardo Alarcón.- Muchas gracias.
Escucharemos ahora a los diputados que han solicitado hablar sobre este tema. En primer lugar, lo hará la compañera Emma Gago Pérez.


Emma Gago (Guantánamo).- General de Ejército Raúl, presidente Alarcón, diputadas, diputados e invitados:
Cuando el mundo está inmerso en una crisis económica global, el pueblo de Cuba, representado en esta Asamblea Nacional, está discutiendo su ley de presupuesto para el año 2011, del cual se dedica la mayor cantidad a los programas sociales como la educación, la salud pública y la seguridad social, entre otros. Por ello, nosotros, diputadas y diputados de la patria, queremos convertirnos en los principales guardianes de lo asignado a cada centro de trabajo o actividad social que se ejecute, cuidando que se reduzcan los gastos, se eliminen las indisciplinas contables, el descontrol, por enumerar algunos de los elementos que de forma clara y precisa menciona el compañero Osvaldo en su informe.
Un aspecto muy importante, el cual ya fue tratado, es el que se le debe prestar atención a la discusión con los trabajadores, que conozcan su presupuesto asignado, cómo se ejecuta y cómo deben defenderlo para que no existan sobregiros en los diferentes acápites, que eso a veces no se realiza con la profundidad necesaria y hay demora en dárselos a conocer.
Ese año 2011, en que nuestro país celebrará su VI Congreso con un proyecto de Lineamientos de la Política Económica y Social, donde todo nuestro pueblo está participando y que nos dará el adecuado modelo económico, debemos tener presente lo expresado por nuestro General de Ejército, el concepto de que el presupuesto es sagrado e inviolable.
Muchas gracias.


Aida L. Oro (Gibara).- Compañero Raúl Castro Ruz, General de Ejército y nuestro Presidente; Ricardo Alarcón de Quesada, presidente de la Asamblea Nacional; diputadas, diputados; invitadas e invitados:
Yo creo que como nunca antes en nuestro Parlamento y en Cuba estamos discutiendo los problemas de la economía, y es poco lo que hay que aportar porque, realmente, Marino nos ha hecho en estos tres o cuatro días informes brillantes sobre los problemas de la economía y cuáles serán los pasos de la economía en el futuro; pero yo quería hacer, concretamente, dos propuestas.
Se ha hablado indistintamente, en general un poco que se le pasa por el lado a la situación que presentan las empresas estatales en el país, empresas estatales que tributan con el 80% para subvencionar los gastos del presupuesto —75% u 80%— y que hoy exhiben una situación muy deplorable, consecuencia de tiempos donde se importaba más que lo que se producía y que trajo como consecuencia la descapitalización de las empresas, la obsolescencia de su tecnología, la acumulación de deudas al estar paralizadas, no producir y tener un gasto fijo que mantener, y que hoy son estos resultados que se están exponiendo.
No en todas las empresas estatales prima el descontrol, ni el desvío, ni estas cosas negativas que hemos valorado aquí y que están presentes en un grupo de actividades, no podemos absolutizar.
Propongo concretamente que la Comisión de trabajo de la Asamblea de Industria, de Energía y Medio Ambiente, porque aquí se ha hablado del medio ambiente, de la responsabilidad que tenemos con él, y parte de la Comisión Económica, que también puede participar, valdría la pena hacer un trabajo en el país, por sectores, donde se profundicen las causas que gravan las pérdidas de las empresas estatales y en cómo las podemos ir resolviendo en el tiempo. Unas tendrán una solución más rápida y otras menos rápida; pero ya estaríamos sacando parte de las empresas estatales que hoy tienen pérdidas a que tengan utilidades.
Muchos se preguntarán: Bueno, ¿y por qué la diputada plantea eso? El problema es que las empresas estatales tributan al presupuesto del Estado con el 25% de la utilización de la fuerza de trabajo, cuando la empresa se para, ese tributo no se ejecuta; con el 12,5% de contribución a la seguridad social, cuando la empresa está parada, ese tributo no se ejecuta y, por lo tanto, se afectan los ingresos a los presupuestos territoriales; si la empresa, además, tiene pérdidas, pues entonces no hay impuesto por la utilización de la fuerza de trabajo y se afecta todavía más el ingreso al presupuesto territorial y, por supuesto, tampoco se aporta por el rendimiento de la inversión estatal que hoy son los dos grandes impuestos que tenemos las empresas estatales por las utilidades.
Propongo concretamente ese trabajo de profundización y que trace un cronograma de cómo ir sacando la industria nacional de la pérdida en el tiempo. Sabemos que no es algo que pueda lograrse en un año o en dos; pero hay unas empresas que saldrán más rápido que otras.
Para lograr esto, hay dos factores, a mi modo de ver, que tenemos que replantear: uno, que no está asociado a la situación del dinero, que hoy todos sabemos cómo es, y creo que no tengamos que perder tiempo en repetirlo; pero sí está asociado a la calidad del proceso de importación de piezas de repuesto y de materias primas, fundamentalmente de materias primas, no solo porque el proceso hoy está dilatado, sino porque muchas veces la calidad de lo que se importa es deficiente, y yo digo que ese es el dinero peor empleado. Dinero que, además, no nos sobra, y si vamos a comprar algo que no tiene calidad, estamos dañando doblemente la economía del país, en primer lugar, porque cuesta, y, en segundo lugar, porque no se puede utilizar o tal vez no rinda o no tenga el rendimiento que teníamos concebido en el plan que tuviera esa materia prima o esa pieza de repuesto.
Pido que se haga una revisión de las entidades que tienen la posibilidad de comercio exterior. Eximo de esto a los compañeros de ALIMPORT, que hacen un trabajo encomiable, y a los compañeros de MAQUIMPORT y MAPRINTERT, que hacen un trabajo encomiable. Esto está dirigido a entidades importadoras, fundamentalmente, de los organismos, donde hoy hay insatisfacción del sector empresarial, con el resultado de ese proceso de importación.
Por último, aunque un poco se va de lo que queríamos plantear, pero sí es una preocupación que teníamos —lo mandamos por escrito en lo que se nos pidió por escrito—, está relacionado con el trabajo por cuenta propia, no porque tengamos miedo de que se haga trabajo por cuenta propia, porque es una opción más de empleo en la situación que vive el país; sino porque pienso que hay actividades que pudieron liberarse en estos momentos y otras debieron esperar un poquito. Hoy se están adelantando todas y lo que está sucediendo en los territorios, donde tengo experiencia, donde trabajo, donde vivo, es que mayormente están accediendo al trabajo por cuenta propia las personas que no trabajan y no ha comenzado el proceso de disponibilidad en el sector estatal. Cuando ese proceso de disponibilidad esté en auge, hay lugares, tal vez capitales de provincias, donde existan posibilidades para los trabajadores que queden disponibles; pero hay lugares más pequeños, pueblos, donde tal vez, entonces no haya mucha opción para los trabajadores que queden disponibles. Pido que eso se razone, se revise. Los datos están, todos los días, me imagino que eso se actualiza, no con relación a que se frene, sino que se tenga en cuenta.
Muchas gracias.


Teobaldo De la Paz (Granma, trabajador de los servicios comunales).- Solicité la palabra para que se me haga una aclaración por parte del Ministro, a lo mejor yo estoy confundido en alguna cifra aquí, en la página 18, en la segunda tabla, si el presupuesto de la recogida de los desechos sólidos viene, donde dice: “gasto de personal o gasto en los servicios”. ¿En cuál de esas dos columnas es que existe ese presupuesto?, que él me aclarara; porque si bien en el gasto de personal, más adelante, en el segundo párrafo de la página 19, dice que el plan de toneladas de recogida de desechos sólidos... Se presta a confusión al leerlo ahí, yo interpreté que eran 4 200 000.
Si ese es el plan de recogida de desechos sólidos y el presupuesto que se asigna en la parte de gasto de personal, si es así como yo lo pienso, va a haber un déficit, al finalizar el año, de 92 millones de pesos; es decir que dejaríamos, por lo menos, un par de meses al final del año que no se le podría pagar a esos trabajadores. Que haga un análisis ahí y entonces me dé la respuesta.
Hubiera sido para mí de una gran importancia haber podido pedir la palabra para ofrecer algún dato, que más bien contribuyéramos nosotros al presupuesto del Estado y no para estar pidiendo que se aclare aquí para ver si nos dan un poquito más.
Muchísimas gracias.


Ricardo Alarcón.- Hemos escuchado a los tres compañeros que habían pedido hablar, como todos sabemos, realmente estos temas los hemos estado discutiendo, de un modo o de otro, durante varios días, así que no me sorprende que no haya más oradores.
Marino, si tú quieres hacer algún comentario te doy la palabra para concluir este tema.
Marino Murillo.- La primera diputada que habló sobre el proceso de desagregación del Plan y la discusión con los trabajadores. Fíjense que es diferente, ya nosotros les hemos emitido a los organismos el Plan, los organismos lo tienen, se hace oficial a partir de que lo apruebe la Asamblea. En otras ocasiones poníamos a todo el mundo a hacer el Plan; ahora de lo que se trata es de que, con el nivel de actividad que tiene que ejecutar cada cual, el Plan esté en todas las instituciones económicas el primero de enero. Y con qué eficiencia se va a hacer ese nivel de actividad, es lo que hay que discutir; porque los niveles y la producción de cada cual está fijada en el Plan. Aquí de lo que se trata es de discutir deficiencias y la organización que hay que ponerle a la ejecución y al control del Plan, como dijo la diputada.
La segunda diputada que habló. Nosotros estamos estudiando la situación de las empresas por organismos, y yo expliqué aquí que habíamos empezado por el MINAZ y la base productiva, y tenemos estudiada la industria, la parte industrial del MINAZ, y algunas cosas estamos haciendo, y las empresas azucareras se tienen que reestructurar; lo que pasa es que también acordamos que en pleno período de zafra no era el primer momento para empezar esa reestructuración, y estamos estudiando con el banco la deuda que tienen esos organismos. Eso se está haciendo ya, y está avanzado, con el sistema empresarial en la actividad azucarera del país.
Algo hemos hecho también con la agricultura, pero no está tan avanzado como en la industria azucarera. Terminando con ese organismo, nos iremos paralelamente incorporando con el otro, en el que también hay una situación financiera compleja.
Y en el caso de la industria, tengo la impresión de que los organismos más complicados son la industria ligera y la industria sideromecánica, el SIME. Ya con la industria ligera empezamos el análisis por uniones, y la situación más compleja está en la unión textil. Hay otras uniones que tienen otros grupos empresariales, que tienen otra situación.
Tú decías que cuando una empresa no está trabajando y tiene pérdida no paga impuesto por la utilización y la contribución a la seguridad social, el rendimiento a la inversión; pero tampoco paga el impuesto sobre las utilidades, porque el hecho imponible no ocurrió porque tiene pérdida.
Entonces, trasladarte que estamos estudiando con esos organismos la situación económica de cada empresa, que en ningún caso, ¡en ningún caso!, va a significar que en automático le vamos a condonar las obligaciones que tienen con el banco; se trata de montar una variable productiva que lo que produzca les permita ir saliendo de la situación financiera.
Aquí las empresas van a salir de la situación financiera produciendo y con eficiencia, aquí no hay un mago que venga y le financie las pérdidas a todo el mundo, lo que estamos haciendo es montándolo productivamente para que, con los ingresos a futuro, puedan ir saliendo de la situación que tienen. No hay un mago que venga y le ponga el dinero a todo el sistema empresarial, hay que producir y con eficiencia.
Ahora, bien, para no llamarnos a interpretaciones, vamos a empezar por las empresas que tienen compromisos en los niveles de actividades del plan de este año, los que deciden el crecimiento de la economía del 3,1%; no es posible hacerlo con todo el mundo al mismo tiempo.
En el caso de los trabajadores por cuenta propia, nosotros llevamos una estadística todas las semanas de cómo van visitando las personas las direcciones municipales de trabajo, y el 50% de las personas que se han inscrito no tienen vínculo laboral hasta ahora.


Margarita M. Fernández.- Sesenta y dos por ciento.


Marino Murillo.- Ahora estamos en un proceso, averiguando de ese 62% cuántos ya hacían la actividad, porque aquí se están incorporando muchas personas que ya lo hacían, ¡y qué bueno que se incorporen!, porque estaban sumergidos y no contribuían ni pagaban impuesto. Es correcto que el 62% de los que se han ido presentando, aparentemente, no trabajaban. En las encuestas a los hogares que nosotros hacemos, cuando uno averigua, no cuadra lo que da el resultado de la encuesta con el dato oficial que tenemos de trabajadores por cuenta propia. Eso significa que hay personas que están ejerciendo la actividad y no están registradas; de hecho, había 29 actividades que estaban congeladas, como se dice, que al liberarse todo el que la estaba haciendo fue ahora y se registró.
Holguín tiene una característica, según las informaciones, que es la provincia que tiene un porcentaje más alto.


Margarita M. Fernández.- En el caso de Holguín, de los nuevos trabajadores que se han inscrito, hasta la semana pasada, 349, el 10%, fueron trabajadores; 517, el 14%, son jubilados, y 2 771, el 76% no tenían vínculo laboral. En el caso concreto del municipio de Gibara, que es el de la diputada, se han inscrito 312 personas, 28 son trabajadores, 45 son jubilados y 239 son personas sin vínculo laboral.


Marino Murillo.- Ahora, de esos 239, ¿cuántos ya lo ejercían?, es lo que no puedo averiguar; se puede averiguar, pero no tenemos la información.


Margarita F. Fernández.- Estamos tratando de averiguarlo.


Marino Murillo.- Cerramos la estadística todas las semanas, ¿no, Margarita?


Margarita F. Fernández.- Todas las semanas de lunes a viernes.


Marino Murillo.- Y yo veo también bastante difícil, vamos a aplazar aquí; no vamos a seguir para allá, aquel empieza ahora. De todas formas es algo que hay que seguir.
Alarcón, esa es la respuesta a los planteamientos.
Ah, y al diputado de comunales, yo le propongo, que para no caer aquí en números y eso, le podemos dar la tarea a la compañera Lina.
Lina, ¿cómo es? Si tienes el dato ahí, si no después le podemos explicar. Yo creo que el presupuesto protege bien la actividad de comunales.


Lina Pedraza.- Después le podemos explicar con más detalle al compañero Teobaldo, con el que, además, tenemos relaciones; pero hay que decir que caso a caso se fue viendo en todas las comisiones; hay algunos diputados que, por alguna razón, no estuvieron en algunas, pero se hizo un análisis detallado en cada una de las comisiones.
Lo que sí le podemos precisar, compañeros, es que ciertamente hay una reducción en los gastos de salario, pero es que vamos a entrar a un proceso de disponibilidad, vamos a revisarlo todo al detalle; pero en especial con Teobaldo vamos a ver todas las cifras y vamos a ver el caso de su provincia y todo lo que a él le interese. Es lo que le podemos también afirmar.
Pero hay que bajar, sí, hay que bajar, y hay una sobredimensión en comunales y lo estamos revisando completo, ya se explicó por usted cuando hizo su intervención inicial.


Ricardo Alarcón.- Gracias, Lina.
Someto a votación la aprobación del Plan de la Economía para el año 2011 y la Ley del Presupuesto del Estado para el propio año 2011.
¿Los que estén de acuerdo, por favor, indíquenlo?
¿Si alguien está en contra o quiera abstenerse, indíquelo también?
Obviamente no es el caso, y, en consecuencia, declaro aprobado el Plan de la Economía para el año 2011 y la Ley del Presupuesto del Estado para el 2011 (Aplausos).
Doy la palabra ahora a la secretaria de la Asamblea Nacional, compañera Miriam Brito.


Secretaria.- Compañeras y compañeros:
Solamente explicarles que se les ha hecho llegar la información acerca de los decretos-leyes promulgados y los acuerdos adoptados por el Consejo de Estado, en el período comprendido entre el 21 de julio y el 5 de diciembre de 2010. Si existe alguna duda o pregunta sobre ellos, pueden exponerlas.
Compañero Alarcón, no hay ningún criterio.


Ricardo Alarcón.- De acuerdo.
Nos falta apenas un detalle. Nos corresponde, por tradición, denominar el próximo año, estamos a punto de concluir el “Año 52 de la Revolución”.
Sencillamente pido que ustedes confirmen, levantando la mano, la propuesta de que el próximo año sea denominado “Año 53 de la Revolución”.
Pues ya prácticamente solo me queda, compañero Presidente, pedirle que, por favor, haga las conclusiones de este Sexto Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional. Compañero Raúl Castro tiene la palabra (Aplausos prolongados).